La salud debe ser cuidada a través de distintos hábitos y comportamientos, especialmente después de los 40 años, cuando comenzamos poco a poco a acercarnos a la longevidad. Por lo tanto, profesionales aseguran la importancia de realizar actividad física y de garantizar una buena alimentación, buscando así evitar contraer enfermedades y manteniéndonos en forma.
Hay un momento de la vida en el que debe tomar decisiones para cuidar más de su cuerpo y mantenerse saludable durante los años dorados. Es por ello que hoy te diremos cuáles son los principales hábitos que debemos aplicar después de los 40 años, los cuales ayudarán a mantener la juventud y la energía por un buen tiempo.
El primero de los hábitos está centrado en realizar ejercicio a diario, priorizando el entrenamiento de fuerza. Esto puede ayudar a contrarrestar el declive en el metabolismo cuando comienza el envejecimiento. Además, la masa ósea y muscular tienden a disminuir, la flexibilidad comienza a ser menor, el equilibrio y la agilidad a veces se ven comprometidos, por lo que habrá que garantizar combatir estos signos de longevidad, asegurándonos mejorar la movilidad y lograr una buena salud. Así mismo, expertos sugieren también hacer natación, ya que es considerado como uno de los mejores ejercicios aeróbicos.
Dentro de la alimentación, es importante dejar de consumir productos sin azúcar, ya que contienen alcoholes de azúcar que pueden causar problemas de estómago. En cada edad o etapa, se busca primero lo bueno y luego elimina lo malo, la idea siempre debe ser cambiar o agregar alimentos, más no restar, porque la transición es mucho más fácil. Estos hábitos deben estar auditados por profesionales de la nutrición.
Además del ejercicio y de la calidad de la alimentación, uno de los mejores hábitos para lograr una buena salud a partir de los 40 años pasará por reducir las porciones. Por lo tanto, habrá que mantener los carbohidratos bajo control, especialmente los refinados, porque puede ayudar a combatir la resistencia a la insulina relacionada con la edad y favorecer niveles de azúcar estables en la sangre. Las proteínas en la dieta también pueden ayudar.