La embolia pulmonar es definida como la obstrucción de una arteria en cualquiera de los pulmones a causa de un coágulo sanguíneo proveniente de otra parte del cuerpo, aunque principalmente se origina en las piernas. De acuerdo a especialistas, existen distintos hábitos que pueden provocar este inconveniente de salud también conocido como tromboembolia pulmonar (TEP) o tromboembolismo pulmonar, mientras que habrá que estar atentos a las señales que el cuerpo manifestará y que conoceremos a continuación.
Es importante saber que esta afección que ataca a los pulmones se presenta cuando dichos órganos no reciben sangre y oxígeno, por lo tanto no se oxigenan el resto de los órganos y tejidos del paciente. En la embolia pulmonar, el corazón seguirá bombeando sangre hacia los pulmones pero la presión incrementará debido al bloqueo, debilitando el corazón. La TEP puede causar la muerte, por lo tanto será fundamental reconocer los principales síntomas y saber cuáles son los hábitos que la causan.
Distintos estudios han analizado esta enfermedad que afecta a los pulmones y establecen que los coágulos se pueden originar en las venas de las piernas, como una trombosis venosa profunda, los que luego se sueltan y viajan por el torrente sanguíneo hacia los pulmones. La otra opción que se trate de un émbolo de aire o grasa que se formó cerca del mismo órgano respiratorio.
Además, dependiendo de la rapidez con la que se trate, el tamaño del émbolo, de las arterias y el efecto del accidente en los órganos, podría necesitar solo fármacos para diluir la obstrucción, o incluso se podría requerir de una cirugía para detener la posible mortalidad que podría acarrear. Sea cual sea el tratamiento, primero habrá que conocer cuáles son las principales señales.
Ante este panorama, para saber si el paciente sufre de una embolia pulmonar será necesario conocer 7 señales previas o durante la afección a los pulmones: falta de aire; dolor en el pecho -el que se puede confundir con un ataque cardiaco y se agudiza cuando te agachas, toses o respiras profundamente-; tos que puede ser acompañada de sangre; palpitaciones irregulares; mareos; desmayos y fiebre.