Los especieros son un tema bastante común en la vida de la gente, pero al mismo tiempo un gran problema. En muchas ocasiones las personas terminan por darle golpes al fondo del frasco para intentar que salga más o mejor el producto que se encuentra en su interior. Ahora, vamos a revelar ese detalle que cambiará tu vida a la hora de usarlos.
Se dice que ningún especiero se ha salvado de librar una pelea con la persona que lo usa para ponerle un poco de sal, pimienta o cualquier especia a su comida. Lo que en realidad ocurrió fue que ninguna persona se ha dado a la tarea de revisar el fondo del bote a detalle, ya que este tiene una peculiaridad que podría evitar dichas batallas.
En el fondo de la botella se encuentran unos relieves que podrían parecer parte de un diseño, pero en realidad son la salvación para evitar azotes o peleas con los frascos cada vez que uno intente sacar un poco del producto que tiene dentro. Se tiene que mencionar que no sirve para los que tienen molino en la parte superior, ya que usan otro sistema.
Cómo usarlo
El detalle que todos los especieros tienen son unos puntitos o relieves en la parte de debajo de los frascos que son los que ayudarán a liberar con facilidad el contenido de su interior. Se trata de un método menos invasivo y curiosamente mucho más efectivo.
Lo que se tiene que hacer es muy sencillo. Se tienen que tomar dos especieros, pongamos un ejemplo, la sal y la pimienta. En caso de querer usar el primero este se colocará boca abajo, pero en lugar de agitarlo para que salga, se colocará el segundo arriba de este, es decir, fondo con fondo. Una vez arriba se tiene que frotar el uno con el otro para que el producto salga.
Otro de los motivos por los que se implementan estos puntitos tiene que ver con una función práctica dentro de la cocina, ya que dichos relieves ayudan a tener una mayor adherencia a la superficie y con esto evitar que se caiga o resbale de la superficie donde se coloca habitualmente.
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