La humedad en las paredes no sólo genera rechazo desde el punto de vista estético y ornamental, sino también desde lo estructural. Es que cuando el agua se apodera de cada uno de los espacios del hogar o de otras estructuras, puede traer consigo problemas más graves, como derrumbes, o afectar los pulmones de las personas ya que el aire que se respira en la vivienda está contaminado. En consecuencia, habrá que limpiar las manchas de humedad y garantizarnos que el problema no pase a mayores, pero para ello es vital detectarlas y reconocerlas.
En primer lugar, de acuerdo a especialistas en el rubro, es menester saber que no se recomienda pintar sobre las manchas de humedad para ocultarlas. Es que esta rápida solución sólo agravará la situación. Por lo que profesionales de la construcción recomiendan detectar y reparar o revertir la situación. En consecuencia, la humedad se puede presentar por filtración; por vapor o condensación; y en tercer lugar, pero menos probable, por la superficie húmeda que puede tener el terreno donde está la vivienda.
La humedad en paredes por filtración puede darse por las situaciones climáticas del lugar o también por algún caño del agua roto o deteriorado. Y aunque los ladrillos y el cemento tienen porosidad que colabora con la absorción, la humedad puede filtrarse de todas formas a través de grietas o pequeños huecos. Ante este panorama, es fundamental encontrar el caño de agua dañado, romper la pared y arreglarlo. Mientras que si se trata de una filtración, antes de limpiar las manchas habrá que hallarla e impermeabilizarla con membrana u otro sellador.
Por otro lado, la condensación del agua que se vincula con el vapor también representará una señal de humedad. Esta acción se produce cuando utilizamos agua caliente y el entorno del hogar está frío, generando humedad en las paredes. En estos casos es cuando nacen los hongos y la principal arma combativa es la ventilación de los ambientes. Este tipo de problemas se presentan en duchas o cocinas.
Finalmente, antes de limpiar las paredes es menester conocer que la capilaridad puede ser otra de las razones, debido a que el lugar donde se construyó el hogar puede tener una humedad propia y natural, afectando directamente a los cimientos. En este caso, el problema necesitará de una solución radical: inyectar productos de resina en la parte inferior de las paredes.