Tronarse los dedos es un hábito en millones de personas en todo el mundo. Esta actividad revela estrés y ansiedad en quienes lo realizan ya que suenan los dedos de sus manos para descomprimir la tensión del momento. Pero lo que pocos sabían es que esta práctica puede tener consecuencias en la salud. En este contexto, te contaremos cuáles son las 2 razones para dejar de practicar esta actividad.
Expertos sostienen que existe una estrecha relación entre las personas que tienen poca actividad física y quienes gustan de tronarse los dedos, por lo que señala que al realizar esta práctica sienten un descanso, sin embargo, lejos de liberar tensión articular, ésta se incrementa porque derraman el lubricante natural, conocido como liquido sinovial. En este contexto, dicho hábito no presenta beneficios.
Específicamente al hacer presión en los dedos de la manos se genera un rango mayor a lo que permite la articulación, por lo cual causa una presión mayor a la articulación porque le estamos generando fuerza. Este movimiento crea un vacío dentro de la cápsula y este vacío lo que hace es generar burbujas de gases que tenemos en nuestros tejidos, los gases son nitrógeno, oxígeno, y dióxido de carbono, esto es lo que genera el sonido que conocemos al tronarse los dedos.
En consecuencia, la supuesta relajación que promete este hábito podría derivar en varios problemas de salud para las articulaciones de nuestras manos. La primera de las razones por las cuales no debes tronarte los dedos radica en que podrías dislocarte un dedo. Si bien las articulaciones metacarpofalángicas son estables, si aplicas suficiente presión puedes afectar a los dedos más débiles como lo son el índice y el meñique.
Mientras que por otro lado, el hábito de tronarse los dedos podría causar una lesión en los ligamentos que mantienen unidas las articulaciones, sobre todo cuando los estiras demasiado o se desgarran al aplicar demasiada presión sobre ellos. Aunque al principio podrías sentir un ligero desgarro, si el ligamento no se cura de manera adecuada, éste podría quedar flojo y causar dolor cada vez que doblas los dedos.