La embolia pulmonar es definida como la obstrucción de una arteria en cualquiera de los pulmones a causa de un coágulo sanguíneo proveniente de otra parte del cuerpo, aunque principalmente se origina en las piernas. De acuerdo a especialistas, existen distintos hábitos que pueden provocar este inconveniente de salud también conocido como tromboembolia pulmonar (TEP) o tromboembolismo pulmonar.
Esta afección que ataca a los pulmones se presenta cuando dichos órganos no reciben sangre y oxígeno, por lo tanto no se oxigenan el resto de los órganos y tejidos del paciente. En la embolia pulmonar, el corazón seguirá bombeando sangre hacia los pulmones pero la presión incrementará debido al bloqueo, debilitando el corazón. La TEP puede causar la muerte, por lo tanto será fundamental reconocer los principales síntomas y saber cuáles son los hábitos que la causan. Entre las principales señales se destacan los dolores en el tórax, desmayos, tos con sangre, fiebre y falta de aire, entre otros. Mientras que los comportamientos que habrá que evitar son los siguientes.
En primer lugar, especialista sostienen que la falta de actividad física será uno de los hábitos a erradicar ya que puede desencadenar muchos problemas de salud, entre ellos una embolia pulmonar. En consecuencia, profesionales recomiendan estirar las extremidades, tratar de caminar al menos 30 minutos al día, e implementar una rutina de ejercicio. No es necesario ir a un gimnasio, ya que en casa podremos desarrollar distintas prácticas.
Por otro lado, una mala alimentación será uno de los caminos principales a la embolia pulmonar. Para prevenir la formación de coágulos se deben consumir regularmente alimentos que ayuden a controlar el colesterol y mejorar la circulación, por lo que es de gran relevancia tener una dieta rica en frutas, verduras y proteínas saludables. Así mismo, se deben evitar alimentos muy grasosos, que contengan altos niveles de azúcares, ya que la obesidad es un factor importante para sufrir de este padecimiento sin que te des cuenta.
Finalmente uno de los hábitos más peligrosos es el tabaquismo, ya que afectará a los pulmones de distintas formas, pero especialmente causando una embolia pulmonar. El argumento radica en que el cigarro incrementa la viscosidad de la sangre, afectando la circulación sanguínea. Al mismo tiempo, debilita los pulmones y los deja expuestos a no poder reaccionar adecuadamente ante un coágulo, lo que podría causar una muerte casi instantánea.