Bañarse es una práctica higiénica que afecta directamente a la salud, ya sea a favor o en contra. Esto se debe a que tendremos que tener en cuenta cuál es el momento ideal para darse una ducha, ya que muchos lo hacen en las primeras horas de la mañana, otros lo hacen en la noche y algunos durante la tarde. En consecuencia, te diremos cuáles son los beneficios de darte un baño antes de dormir y también sus contras.
En primer lugar, bañarse durante las noches nos causará menor frío que si lo hacemos por la mañana. Además que nos permitirá conciliar el sueño mucho más rápido y también podremos dormir más tiempo. Es que este hábito favorece el sueño porque ayuda a relajar la tensión muscular y, por lo tanto, disminuir el nerviosismo gracias al agua caliente. En este punto es vital evitar hacerlo con agua fría ya que promoverá la somnolencia.
Por otro lado, expertos en dermatología señala que irse a dormir con el cabello mojado puede ser malo para los folículos, incluso provocando su caída. No obstante, esto no sucede si se seca antes de recostarnos, y para esto es fundamental tomarse tiempo entre la ducha y la cama o secar el cabello lo más rápido que se pueda y evitar hacerlo unos minutos antes de ir a dormir.
Siguiendo esta línea, se sabe que la piel se regenera por la noche, por lo tanto al dormir estamos arrojando células muertas y reconstruyendo otras nuevas, por lo que bañarse en la mañana beneficiará esta acción para terminar de limpiar el cutis. En caso de que la persona opte por darse una ducha en la noche, habrá que tomarse el tiempo al día siguiente de limpiarse el rostro, evitando así que se generen imperfecciones como granos y espinillas.
Por último, y no menos importante, uno de los principales beneficios a la hora de bañarse durante la noche radica en la higiene. Es que colocarse bajo la regadera o en la tina antes de dormir permitirá limpiar el sudor, aceites y alérgenos que se adhieren al cuerpo durante el día. Por lo tanto, podrás lucir una piel radiante.