SALUD Y BIENESTAR

Colesterol: cómo afecta el mal funcionamiento de la tiroides

La ciencia reveló el nexo entre la tiroides y el colesterol, afectando a la presencia elevada de lípidos frente al hipotiroidismo o hipertiroidismo.

ESTILO DE VIDA

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Colesterol, Colesterol alto, Tiroides.Foto: Pixabay

El colesterol es uno de los lípidos fundamentales para el trabajo del organismo, sin embargo su exceso puede generar diferentes problemas a la salud, como los coronarios. Es que el colesterol alto causará que las grasas tapen las arterias y obstaculicen el flujo sanguíneo. Esto se presenta generalmente por una mala alimentación y el abandono del ejercicio físico. A estas razones se le agrega una revelada recientemente por la comunidad científica: problemas en la tiroides.

Este factor que influye en niveles elevados de colesterol se presenta cuando la glándula de tiroides funciona lenta y general el colesterol alto. Conocida como hipotiroidismo, especialistas determinaron que esta patología es una de las mayores causantes del incremento de lípidos en sangre, tapando el torrente sanguíneo.

El hipotiroidismo es una enfermedad que se produce por una reducción en la actividad normal de la glándula de tiroides. Para ser más específicos, cuando esta glándula ubicada en el cuello produce pocas hormonas tiroides, el metabolismo se vuelve más lento. Siguiendo esta línea argumentativa, este problema causará que la capacidad del hígado para procesar la sangre se ralentice, por lo que el organismo perderá fuerza para eliminar el colesterol malo como lo hace habitualmente.

En consecuencia, la enfermedad de tiroides aumentará el colesterol alto e incidirá en mayores riesgos cardiovasculares y también cerebrovasculares. Al respecto, especialistas sostienen que: “El hipotiroidismo es la segunda enfermedad endocrinológica después de la diabetes que causa elevación de los niveles de colesterol. Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo e influyen en la síntesis y eliminación del colesterol y los triglicéridos”.

Foto: Saber vivir

A su vez, otra enfermedad que puede sufrir la tiroides es la hiperactiva, en donde la glándula actúa más rápido de lo normal y por lo tanto colabora en la reducción de los niveles de colesterol alto en sangre. Frente a esto, los mismos especialistas sostienen que “Al contrario que en el hipotiroidismo, los pacientes hipertiroideos pueden mostrar niveles reducidos de lípidos, aunque no siempre. La sospecha de hipertiroidismo debe estar fundamentada en otros síntomas clínicos como la pérdida de peso, nerviosismo, palpitaciones, temblor, etc., no solo la disminución de los niveles de colesterol.

Foto: NIH