Muchas personas suelen sufrir por temporadas una baja en su deseo sexual, aunque tanto hombres y mujeres pueden coincidir en algunas causas, hay otras que son exclusivas de su género. Una libido reducida puede ser por una experiencia sexual traumática, factores psicológicos, como la depresión, la ansiedad y problemas en la relación o el cansancio pueden influir. En la mayoría de los casos es un problema que se puede solucionar.
De acuerdo con el manual Merck de diagnóstico y terapia, cuando esto sucede, los hombres tienen menos pensamientos y fantasías sexuales, así como menor interés en el sexo, y se reduce la frecuencia de la actividad sexual. Incluso la estimulación sexual por medios visuales, palabras o el tacto dejan de suscitar interés.
También puede ser por un tema hormonal, por lo que un análisis de sangre permite determinar la concentración de testosterona en sangre. El diagnóstico de testosterona baja (denominado hipogonadismo) se basa en la descripción de los síntomas.
Se suele tratar con:
- Asesoramiento psicológico
- En algunas ocasiones, suplementos de testosterona
¿Por qué se da en las mujeres?
Los deseos sexuales de las mujeres fluctúan naturalmente a lo largo de los años. Los altibajos generalmente coinciden con el comienzo o el final de las relaciones o con grandes cambios en la vida, como embarazo, cirugía, menopausia o enfermedad, de acuerdo con la Clínica Mayo.
Algunos medicamentos utilizados para los trastornos del estado de ánimo también pueden causar un bajo deseo sexual en las mujeres. También pueden estar relacionados con este padecimiento el el dolor durante las relaciones sexuales o la falta de orgasmos pueden disminuir el deseo sexual, así como la fatiga.
Al igual que los hombres, las hormonas juegan un papel importante, pues en la menopausia los niveles de estrógeno bajan esto puede hacer que tengas menos interés en el sexo y que se sequen los tejidos vaginales y, en consecuencia, las relaciones sexuales sean dolorosas o incómodas, lo cual a su vez quitan el deseo. Durante el embarazo y la lactancia pueden disminuir el deseo sexual.
También tu estado de ánimo puede afectar el deseo sexual. Hay muchas causas psicológicas de la disminución del deseo sexual, entre ellas las siguientes:
- Problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
- Estrés, como estrés financiero o laboral
- Baja autoestima de la imagen corporal
- Baja autoestima
- Antecedentes de maltrato físico o de abuso sexual
- Experiencias sexuales negativas en el pasado
La Clínica de Mayo recomienda que si te preocupa la falta de deseo sexual, habla con el médico; la solución podría ser tan sencilla como cambiar un medicamento, tomar algún suplemento o cambiar algo en tu rutina, así como ir a terapia psicológica.
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