Limpiar las zapatillas es una tarea frecuente que se hace todas las semanas, afín de que luzcan blancas por mayor cantidad de tiempo. Generalmente acudimos a costosos productos para hacer la limpieza del calzado, pero hoy te enseñaremos un truco clave para que tus tennis queden impecables y ese color blanco no se vaya con nada.
Si bien el calzado blanco es caracterizado por su capacidad para adaptarse a los distintos outfits, otras veces se los rechaza porque se ensucian a la velocidad de la luz y suelen estar llenos de manchas amarillas muy difíciles de eliminar. En ocasiones anteriores te hemos enseñado a realizar una limpieza con detergente para trastes y limón teniendo resultados fabulosos.
Sin embargo, en esta ocasión usaremos otros ingredientes para limpiar cada zapatilla minuciosamente, realizando un trabajo efectivo y sensacional. Para ello, debemos tener a mano bicarbonato de sodio y vinagre. Para este método, mezclaremos una cucharada de bicarbonato de sodio con dos cucharadas de vinagre blanco y una taza de agua. Además, usaremos un paño o cepillo pequeño para fregar la tela. Sumergiremos el cepillo en la mezcla, espera alrededor de 30 minutos para que el bicarbonato haga su magia y finalmente enjuagaremos con agua.
Con este truco, las zapatillas quedarán impecables y su blanco durará más tiempo. En la misma línea, especialistas afirman que si deseamos un resultado sensacional, también tendremos que poner el ojo en las suelas. Es que al estar en contacto directo con el suelo, sumado a la exposición prolongada a la luz solar, causará que se presentan manchas amarillas casi imposibles de eliminar.
Para limpiar las suelas de nuestras zapatillas y su goma que las recubre, tendremos que poner en un bowl pasta de dientes, agua y una cucharadita de bicarbonato de sodio. Luego habrá que mezclar todo bien y con un cepillo de cerdas duras comenzamos la limpieza de las suelas para que nuestro calzado esté íntegramente limpio.