Si te gusta ver tu jardín con un color especial, te sugerimos cultivar la rosa china. Este ejemplar proviene del país asiático y llegó a distintos puntos geográficos de América Latina, Centroamérica y Estados Unidos. Al ser una planta muy sensible, necesita cuidados específicos. Y por ser una flor llamativa, el parque quedará hermoso, mientras que los rayos solares surtirán efecto en la planta y potenciarán su pigmentación.
La rosa china es una flor que provocará admiración en los visitantes del jardín. Por lo tanto para mantenerla con vida hay que colocarle distintas protecciones, asegurando que no se vea afectada por heladas y no se marchite. Es por ello que resulta trascendental tener en cuenta los siguientes 3 cuidados que te garantizará una planta llena de color y aromas fantásticos.
Los arbustos de la rosa china necesitan un abono específico, por lo tanto el primero de los cuidados estará centrado en elaborar y aplicar compost a diario, ya que garantizará tener un ejemplar vigoroso a la vez que brota año tras año.
Por otro lado, quienes más saben de cuidados del jardín recomiendan poner énfasis en el sustrato de la rosa china. El suelo tiene que contener materia orgánica y con buen drenaje para que no se forme barro y el agua no perjudique el buen desarrollo del ejemplar.
Finalmente el último de los cuidados tiene que ver con el riego que debe recibir la rosa china, asegurando que quede humectada, por lo menos, 4 veces a la semana en temporadas de calores sofocantes. Pero esta opción quedará a criterio del propietario del jardín, debido a que si son tierras con demasiada humedad, corremos el riesgo de perjudicar estos ejemplares. A su vez, en los meses fríos más frío del año será esencial humedecerla religiosamente solo una vez por semana.