Las habilidades no deben definirse como objetivos a los cuales llegar; sino al conjunto de conocimientos, valores, aptitudes, capacidades y competencias que permiten desarrollar ciertas actividades de manera adecuada. Algunas de ellas se tienen desde pequeños y otras se pueden ir desarrollando a través de ejercicios que las estimulen. En los niños, fortalecerlas es fundamental, ya que serán herramientas con las que podrán desenvolverse en la vida laboral.
Las habilidades desarrolladas en el aula permiten a los estudiantes a expandir su capacidad de uso del conocimiento; aplicar aptitudes y actitudes para la realización de tareas simples y combinadas; y desempeñarse de manera óptima al afrontar algún problema de acuerdo con el contexto.
Entendemos que como padre de familia te preocupa saber si tu hijo ha estado aprendiendo lo suficiente durante este periodo de clases en línea. La respuesta es que ha desarrollado más técnicas que conocimiento, pero eso es mejor (por mucho), ya que, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, en el futuro próximo, los empleos mejor remunerados serán los que requieren de más habilidades, denominadas blandas.
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Las habilidades más desarrolladas durante clases virtuales son: conocimiento y uso práctico de las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s), las cuales en muchos de los casos se aprendieron de manera empírica. Respecto de las habilidades cognitivas, las más utilizadas fueron la flexibilidad y la creatividad. La solución de problemas se puso a prueba constantemente; y el aprender a pedir ayuda (a tiempo) fue fundamental para una adecuada convivencia y cumplimiento de las tareas.
Por otro lado, respecto de las habilidades sociales, los niños han desarrollado trabajo en equipo, negociación, persuasión, e incluso enseñanza a los demás en algunos casos, derivado de que los niños se encuentran bajo muchos cambios y presiones.
Como padres, corresponde apoyar a los niños para que de manera independiente puedan realizar actividades que desarrollen sus habilidades, ya sea a través del deporte, el arte, o cualquier hobby.
Para explicarles a tus hijos mejor qué son las habilidades, te compartimos este ejemplo: Imagínate que estás tratando de volar una cometa y de pronto se enreda el cordón en un árbol, entonces necesitas desenredarlo para seguir jugando. Entonces:
1) Observamos cómo está enredado (sensibilidad al problema);
2) Piensas en todas las posibilidades para desenredar el hilo (razonamiento);
3) Buscas la manera más sencilla de desenredarlo (visualización y creatividad); y
4) Procedes a desenredarlo (Habilidad física de precisión).
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Dicho lo anterior, te invitamos a seguir incitando a la capacidad de abstracción y síntesis por medio de diversas herramientas mnemotécnicas que permitan un aprendizaje conceptual, divertido y duradero. Esto se puede llevar a cabo mediante ejercicios sencillos pero constantes, que además les den a los niños disciplina, orden y seguridad, al tiempo que desarrollan habilidades, por ejemplo: tender su cama todos los días, compartir sus juguetes, platicar después de una película para comentar su punto de vista, practicar deportes de conjunto, hablar de sus emociones o canalizarlas a través del arte, etcétera.
Lo más importante es que puedas comprender que bajo las circunstancias actuales, tu hijo necesita aprender a sobrevivir, adaptarse y avanzar a pesar de las circunstancias, siendo este aprendizaje determinante, e incluso más relevante, en su formación como profesional para el día de mañana.
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Por: Lic. Adriana Gómez Salazar. Fundadora de Somos Fuerza.
Área de experiencia: Educación en Valores, Habilidades y Competencias para la vida.
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