Los lácteos, y en especial la leche, son alimentos muy consumidos en México y el mundo, pero existe un padecimiento relacionado con estos del que mucho se escucha, pero poco se sabe. La intolerancia a la lactosa puede ser una enfermedad complicada para quien la tiene, pero si no sabes cómo identificarla te decimos cuáles son sus síntomas.
De acuerdo con la Clínica Mayo, las personas que tienen intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa) que contiene la leche y otros alimentos derivados de ésta. A ésta afección también se le llama absorción insuficiente de la lactosa.
La lactosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y otros productos. El cuerpo necesita una enzima llamada lactasa para digerirla. Por lo general, la intolerancia se debe a la escasez de la enzima que se produce en el intestino delgado. "Una persona puede tener niveles bajos de lactasa y aún así ser capaz de digerir productos lácteos", afirman en MedLine Plus.
La mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden vivir con esta afección sin tener que renunciar a todos los productos lácteos u otros alimentos que contienen lactosa, como pan y otros productos horneados, alimentos procesados, papas deshidratadas, sopas, margarina, aderezos para ensaladas, y carnes procesadas, como tocino, chorizo y salchichas.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
Los síntomas se presentan frecuentemente de 30 minutos a 2 horas después de consumir productos lácteos, sus derivados o cualquier alimento que contenga lactosa. Estos pueden ser peores cuando se consumen grandes cantidades.
Los síntomas pueden incluir:
- Hinchazón o distensión abdominal
- Diarrea
- Gases
- Náuseas
- Dolor en el abdomen
- Ruidos estomacales
- Vómito
Los signos de una persona pueden ser leves o graves, según la cantidad de lactosa que haya consumido y la cantidad de lactosa que usualmente puede consumir sin tener síntomas.
¿Qué hacer si se tiene este padecimiento?
En caso de tener alguno de los síntomas o sospechar de que se tiene este padecimiento, los especialistas recomiendan programar una cita con el médico. Además, se aconseja reducir la ingesta de productos que contienen lactosa de la dieta, esto casi siempre alivia los malestares.
También es bueno revisar las etiquetas de los alimentos para buscar fuentes ocultas de lactosa en productos no lácteos. La mayoría de las personas con niveles bajos de lactasa pueden tomar hasta media taza de leche sin tener síntomas. Las porciones más grande pueden causar problemas.
Los productos lácteos que pueden ser más fáciles de digerir incluyen:
- La mantequilla de leche y los quesos (los cuales contienen menos lactosa que la leche)
- Los productos lácteos fermentados, como el yogur
- La leche de cabra
- Quesos duros añejados
- Leche y productos lácteos deslactosados
- Leche de vaca tratada con lactasa para niños mayores y adultos
- Fórmulas de soya (soja) para bebés menores de 2 años
- Leche de soya (soja) o de arroz para niños pequeños
Se pueden agregar enzimas de lactasa a la leche normal, o tomarlas en cápsulas y tabletas masticables. Para obtener más calcio en la dieta también se puede tomar algún suplemento de calcio con vitamina D, y consumir alimentos que tengan más calcio (como verduras de hoja, sardinas, salmón, camarones y brócoli).