Aunque puede que para algunas personas la sexualidad solo se enfoque en las orientaciones más escuchadas durante los últimos años, como la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad el espectro es mucho más amplio. Aunque los términos pueden ayudarnos a definir y comprender mejor la atracción sexual de las personas, las palabras que conocemos no son suficientes para englobar la diversidad, por lo que organizaciones a nivel nacional e internacional han comenzado a abordar el tema de una manera más incluyente.
Dentro de la sexualidad, también hay palabras que podrían parecer recientes, pero que implican situaciones más comunes de lo que nos imaginamos, lo que podría implicar una mayor complejidad, como en el caso de la asexualidad, la pansexualidad, la intersexualidad y la demisexualidad, entre otras. Respecto a esta última, el término apareció en 2006 por primera vez, gracias a la Red para la Educación y la Visibilidad Asexual (AVEN, por sus siglas en inglés).
¿Qué es la demisexualidad?
De acuerdo con la AVEN, una persona con esta orientación sexual es incapaz de sentir atracción sexual sin antes haber forjado un vínculo emocional profundo con otra persona, lo que implica una fuerte conexión emocional con otra persona para que las experiencias sexuales sean satisfactorias. Las personas con esta orientación sexual carecen de una atracción primaria, misma que se basa en la información inmediata que percibimos de alguna persona, como su apariencia, su olor u otras características.
Aunque podría parecer que está relacionada con la asexualidad, las personas demisexuales sí pueden tener encuentros cercanos con otras personas una vez que establezcan vínculos profundos con ellas. De acuerdo con la definición, las personas demisexuales no sienten atracción por un género en concreto y pueden interesarse por cualquier persona. Sin embargo, no es hasta que se enamoran por completo que pueden mantener una relación que implique deseo por alguien más.
¿Qué implica ser demisexual?
Las personas demisexuales también tienen diferentes formas de percibir la sexualidad. De acuerdo con AVEN, la mitad de las personas demis que participaron en la encuesta manifestaron una tendencia de indiferencia hacia el sexo, el 30% mostró una actitud favorable y el 16% aseguró sentir repulsión a todas las referencias relacionadas con actos sexuales. Sin embargo, la característica principal de esta orientación sexual es que las personas necesitan un mayor tiempo para poder sentir la atracción necesaria que, en el caso de otras personas, se tiene durante los primeros encuentros.