La relación entre el plano físico, mental, espiritual y emocional ha ocasionado una serie de dudas a lo largo del tiempo que han buscado resolverse con la ayuda de la física y hasta la neurociencia. Con el fin de describir la armonía entre estos aspectos, se ha utilizado el concepto "vibración" en prácticas que se relacionan con la meditación y el bienestar mental, entre otras. Dicho término se basa en el hecho de que las personas estamos hechas de células, moléculas, átomos, electrones, protones y neutrones que, al interactuar, producen ondas, o vibraciones.
Probablemente, durante los últimos años has escuchado o leído que muchas personas utilizan "vibrar alto" o "vibrar bajo" para definir su estado de ánimo y su actitud ante ciertas cuestiones de la vida que se relacionan con el ámbito profesional, laboral o personal. Esto, a pesar de parecer un invento más de las plataformas digitales, se basa en la creencia de que nuestros pensamientos influyen directamente en la energía que proyectamos.
¿Qué es vibrar alto?
Se conoce con este término a la sensación de tener suerte o momentos llenos de felicidad y adrenalina, lo que se debe a que nuestros pensamientos están creando una vibración que solo coincide con frecuencias similares. Lo mismo ocurre en sentido contrario, cuando nuestros pensamientos son pesimistas o nos sentimos mal, parece que la suerte no está de nuestro lado y los problemas continúan.
Por esta razón, las personas que se enfocan estos temas aseguran que es importante cuidar la información que consumimos, la dirección de nuestros pensamientos y la actitud que tenemos ante las situaciones que experimentamos día con día. Es decir, si queremos ser felices y triunfar, lo más recomendable es atraer pensamientos positivos, consumir contenido que esté enfocado en esta vibración y realizar afirmaciones para lograr hacer nuestros sueños realidad.
¿Cómo saber si ya vibras alto?
A través de un video de TikTok, el perfil @vibra.divina decidió compartir algunas de las señales con las que podemos identificar si vibramos alto. Entre algunas de las cuestiones que debemos tomar en cuenta son: Que infantes y bebés se acerquen a ti con facilidad, tener pocos amigos, que las personas te cuenten sus problemas, aunque no los conozcas; que los animales se sienten en confianza cuando estás cerca de ellos y que, a consecuencia de la falta de estrés o sentimientos negativos, envejezcas más lento.