El tamarindo es un elemento esencial de los antojos y la comida mexicana, pero no es un alimento originario de este país, contrario a lo que muchos pensaban proviene de la India, su nombre se refiere al vocablo árabe que significa “dátil de la India”.
Fueron los españoles quienes lo trajeron a México en la época de la colonia, su cultivo se dio tan bien que se extendió por todas las zonas tropicales del país, especialmente en la vertiente del Pacífico.
En México el tamarindo se volvió muy famoso, es fundamental en la gastronomía típica, es una fruta cuya pulpa de color marrón o café oscuro y de sabor agridulce se encuentra en el interior de una vaina larga y curvada que mide de 10 a 15 centímetros (cm) de largo por 2 cm de ancho.
Nutrimentos y beneficios
Es un fruto rico en sabor y contiene vitaminas de los grupos B, C y E, así como grandes cantidades de fibra alrededor de 20 gramos en cada 100 gramos de tamarindo.
También importantes minerales como el calcio, el hierro, el potasio, el magnesio, el zinc y el fósforo.
Fines medicinales
Es utilizado con fines medicinales ya que tiene propiedades laxantes, diuréticas, astringentes, antipiréticas y antisépticas.
Hay quienes utilizan las ramas, raíces, hojas, semillas y fruto se elaboran remedios para enfermedades del hígado, fiebre, asma, intoxicación alcohólica y problemas digestivos.
En una publicación del sitió Healthline mencionan que el agua de tamarindo se utiliza para ayudar a contrarrestar síntomas de la diarrea, estreñimiento, fiebre y úlceras pépticas, e incluso las hojas y cáscara se pueden utilizar para sanar heridas de la piel.
Tomar agua de tamarindo específicamente en ayunas activa el organismo y mejora la energía, proporciona una buena digestión esto debido a la fibra, también ayuda a eliminar toxinas y desechos de forma natural.