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Disney Plus tiene esta joya del automovilismo que no te puedes perder

El genio detrás del Cavallino Rampante es uno de los personajes protagonistas en una disputa de poder a poder entre pilotos y constructores

ESTILO DE VIDA

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Ford v Ferrari la puedes disfrutar con tu suscripción de Disney Plus Foto: Especial

Un día como hoy pero de 1988 el mundo del automovilismo mundial recibió la noticia de la caída de uno de los más grandes constructores, genios y líderes que hicieron del deporte automotor lo que es ahora, nos referimos a Enzo Ferrari, el arquitecto de la firma Ferrari, la más ganadora de todos los tiempos en el automovilismo.

Ferrari nació en Módena, Italia un 18 de febrero de 1898, además de ser empresario y genio creador, también fue en su momento piloto de autos, actividad que le llamó la atención toda su vida y por la que invirtió no sólo tiempo y dinero, sino toda su pasión para crear a la Scuderia Ferrari  y a la marca de autos deportivos más afamada en Italia con el sello del Cavallino Rampante (un hermoso corcel negro encabritado con un fondo en amarillo y alrededor los colores de la bandera italiana).

El padre de Enzo trabajaba como ingeniero en una empresa de estructuras metálicas, de acuerdo con algunos relatos, el señor Alfredo Ferrari, deseaba que sus hijos (Enzo y Dino) se dedicarán a preservar el negocio familiar, sin embargo, el joven Enzo sentía que su camino iba más enfocado en labores como el periodismo o como cantante de ópera.

Sin embargo, el destino le jugó una mala pasada a la familia Ferrari, el hermano de Enzo murió de fiebre tifoidea mientras combatía en la Primera Guerra Mundial y su padre murió en 1916, dejando al joven Enzo completamente solo.

La soledad no lo derrumbó, se unió al Ejército y una vez que terminó su servicio y aprendió los conocimientos sobre ingeniería mecánica, se dirigió a la capital automovilística de Italia, la ciudad de Turín para tratar de enrolarse dentro de la firma Fiat, pero no fue aceptado.

Tiempo después, logró conseguir trabajo en una pequeña empresa de fabricantes de coches llamada CMN, en Milán. Ahí Ferrari compró un Alfa Romeo usado para competir en carreras, llamando la atención de los directivos de Alfa Romeo, quienes lo invitaron a trabajar en la marca y competir con sus coches de carreras. Enzo compitió en varias pequeñas carreras de 1920 a 1924, pero sus resultados no fueron destacables.

Durante su paso por la firma, fue avanzando paso por paso en cuanto a su trabajo como ingeniero dentro de la escudería, previo al Gran Premio de Italia en Monza, convence a los directivos de Alfa Romeo para que lo dejen trabajar con el auto P1, elegido para salir a la pista, sin embargo, en el vuelta de reconocimiento el auto se despista y muere el piloto.

Este hecho marcó la carrera de Ferrari, pide la oportunidad a los directivos para modificar el auto de reserva (P2) y se lo conceden, negocia con ingenieros de FIAT y los lleva a su equipo, el resultado fue un auto ágil, rápido, que gana la carrera, consigue el récord de vuelta y el de velocidad en la pista; con este logro, Alfa Romeo deja a cargo al joven Enzo de sus actividades como competidores en grandes premios. Sin saberlo, estaba poniendo el primer ladrillo para el nacimiento de la Scuderia Ferrari en 1929.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Alfa Romeo y la incipiente Scuderia Ferrari se separan, ante la falta de dinero y con los gastos por los cielos, Enzo decide trabajar para el régimen fascista de Benito Mussolini, la compañía es trasladada a Maranello para protegerla de los bombardeos aliados, cosa que no funcionó, termina por ser destruida y levantada de nuevo en 1946 una vez que finalizó la conflagración.

Al finalizar la guerra, Ferrari regresa a lo que más le llama la atención, el automovilismo, logra posicionar a la marca como una de las más fuertes competidoras frente a otros constructores y desde entonces ha conseguido 16 campeonatos de constructores y 15 de pilotos; la firma se convierte así en un icono del deporte, imparable durante décadas, sin embargo, en 1965 sucedió lo inesperado.

La osadía de Ford

En 1961 la compañía más grande de producción de autos en Estados Unidos, Ford Motor Company, decide que es tiempo de competir frente a la poderosa Scuderia Italiana, su vicepresidente Lee Iacocca convence a Henry Ford II de comprar a Ferrari con una oferta modesta (hay que decirlo, hasta grosera), para aumentar sus ventas de autos teniendo como reflector la carrera de las 24 horas de Le Mans en Francia.

Sin embargo, Ferrari utiliza la oferta de Ford para asegurar un acuerdo más lucrativo con Fiat que le permite conservar la propiedad completa de la Scuderia Ferrari. Al rechazar el acuerdo propuesto con Ford, Enzo también insulta intencionalmente tanto a Ford como a Henry II y en respuesta un furioso Henry II ordena a su división de carreras que construya un auto para derrotar a Ferrari en Le Mans.

Este hecho sirve como argumento para la cinta Ford v Ferrari, filmada en 2019 y protagonizada por Cristian Bale y Matt Damon, que puedes disfrutar a través de la plataforma Disney Plus, la cinta fue elogiada durante su presentación y recibió buenas críticas, tanto que fue considerada en la terna como mejor película en los premios Oscar.

En la trama, Iacocca contrata al dueño estadounidense de Shelby American, Carroll Shelby (Matt Damon), un piloto de carreras que ganó Le Mans en 1959, pero se vio obligado a retirarse debido a una afección cardíaca. A su vez, Shelby consigue la ayuda de Ken Miles (Christian Bale), un corredor británico de mal genio, pero una eminencia en la ingeniería de autos.

Entre ambos construyen el famoso auto Ford Mustang Shelby-GT 40, no sin antes recibir una muestra de poder por parte de la Scuderia Ferrari durante la carrera de las 24 Horas de Le Mans de 1965, en dicha carrera, Ferrari humilla a Ford, poniendo en entredicho la relación entre Shelby y Ford. La relación va al límite hasta que en una acción determinante, Shelby le da el control del auto GT40 Mk II a Miles.

En la carrera de las 24 Horas de Le Mans Miles conduce el automóvil sacando lo mejor de él y derrotando por primera vez a los autos de Ferrari, no sólo eso, consigue ‘levantar’ el auto a más de 210 kilómetros por hora, un récord en ese entonces, logrando acaparar los reflectores en el deporte y en la industria automotriz.

Ford continuó su racha ganadora en Le Mans en 1967, 1968 y 1969 y Miles fue inducido de manera póstuma al Salón de la Fama de los Deportes de Motor de América en 2001, luego de perder la vida mientras probaba un auto en el circuito de Riverside California.