El ácido hialurónico se ha posicionado como uno de los tratamientos de belleza más efectivos durante los últimos años, pues ayuda a contrarrestar los signos de la edad por cierto tiempo y tener una apariencia digna de revista. Esta es la razón por la que su uso se ha popularizado entre la población que busca recurrir a él. Sin embargo, debido a sus características, también suele ser un tratamiento costoso al que no todas las personas pueden acceder.
Sin embargo, esto no tiene por qué ser un impedimento para lucir eternamente jóvenes, pues hay productos completamente naturales que podemos implementar en nuestra rutina de belleza y que tienen exactamente los efectos que buscamos en nuestra piel sin necesidad de invertir elevadas cifras constantemente. Las propiedades hidratantes de esta sustancia son aliadas para evitar los signos de envejecimiento.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Este es un componente natural que se encuentra presente en las articulaciones de nuestro cuerpo en articulaciones, cartílagos y piel; aunque presenta funciones diferentes. Por ejemplo, en las articulaciones, evita que se produzcan fricciones dolorosas y también es un reconstituyente. En la piel, por otra parte, ayuda a mantenerla hidratada y con una apariencia joven; razón por la que se ha popularizado.
Los efectos estéticos del ácido hialurónico ayudan a reparar los daños causados por el sol, la contaminación y además de eliminar las temidas líneas de expresión. Como producto de belleza es posible encontrarlo en sérums o en tratamientos ejecutados por personas especializadas en el tema. Sin embargo, no hay necesidad de complicarse demasiado, pues también puedes hacerlo desde tu casa con ingredientes que usas de manera cotidiana.
¿Cuál es al receta del ácido hialurónico casero?
Para realizar esta preparación necesitarás cáscaras de huevo como ingrediente principal, pues la membrana de este producto, además de contener colágeno, también contiene ácido hialurónico. Recolecta las cáscaras de 6 huevos, aguardiente o tequila, glicerina líquida y un frasco limpio, previamente desinfectado. Ármate de paciencia y comienza a quitar las membranas de las cáscaras. Después, déjalas secar a temperatura ambiente lejos del sol, estarán listas cuando se hayan endurecido.
Una vez que este paso esté completado, deberás hacerlas polvo con ayuda de algún instrumento o con tus propias manos. El polvo debe ser tan fino como el talco. Después, deberás añadir la cantidad suficiente de tequila o aguardiente para cubrir el polvo. Ahora deberás dejar reposar esta preparación una o dos semanas. Remueve la mezcla todos los días para que se integren los ingredientes y luego del tiempo establecido, cuélala. Llévala a baño maría hasta que se consuma el alcohol, retira del fuego, agrega la glicerina, remueve y listo. Podrás utilizar esta preparación con tu crema hidratante de uso diario o con un gotero.