La reencarnación es una popular creencia que se basa en afirmar que la esencia individual de las personas, conocida generalmente como alma, puede adoptar un cuerpo material o una forma física diferente en repetidas ocasiones después de la muerte. Este tema ha sido abordado desde la antigua Grecia por figuras como Platón, quien es el principal exponente de la reencarnación en obras como La República y Fedro.
En general, se dice que el propósito principal de que nuestras almas regresen al plano material es aprender diferentes lecciones, mismas que le otorgarán una forma de liberación o, incluso, un estado de conciencia más alto. Religiones orientales como el hinduismo, el budismo, el jainismo y el taoísmo, al igual que religiones o diferentes grupos en América y Oceanía han retomado la reencarnación como parte de sus creencias.
¿Cómo funciona la reencarnación?
Aunque la memoria humana no puede recordar todos los aspectos de sus vidas pasadas, hay una memoria del alma que podría destellar cada cierto tiempo para tratar de guiarnos y recordar lo que hemos vivido en momentos diferentes. Con base en ello, las dudas al respecto han ido incrementándose con el paso del tiempo, por lo que este tema continúa siendo objeto de curiosidad en la población, sin importar en qué parte del mundo se encuentre.
De acuerdo con el budismo, no existe un alma individual y eterna; la humanidad es tan solo un flujo de energía interrumpida de fuerzas acumuladas en existencias anteriores, por lo que se dice que las personas podrían renacer en un estado tan agradable como desagradable de acuerdo con las acciones realizadas en el plano terrenal. Además de que solo alcanzando el nirvana las personas podrán librarse del ciclo de reencarnaciones.
5 señales de que tu alma ha reencarnado
- Tienes recuerdos espontáneos: Tal como ocurre con los niños pequeños, podrías recordar algunas situaciones que no corresponden a tu época que resultan ser reales. Aunque podrían ser resultado de la fantasía, esto afirma la conexión con tus vidas pasadas.
- Fuerte intuición: ¿Has tenido algunas premoniciones? Esto no significa que seas vidente, sino que eres un alma receptiva de la energía que fluye y el conocimiento que has acumulado durante todo este tiempo.
- Interés en siglos pasados: Tu fanatismo por las culturas y periodos pasados no es casualidad, tienes un impulso que te orilla a tratar de recordar todos los aprendizajes obtenidos.
- Déjà vu: Esta sensación no es parte de tu imaginación, puede que los olores, sonidos, imágenes y sabores que se encuentran en tu presente hayan formado parte de algún momento importante de tus vidas pasadas.
- Visión del futuro: Tienes la capacidad de percibir momentos que ocurrirán en el futuro, por lo que podríamos deducir que tu espíritu viaja a través de diferentes dimensiones.