Pocas veces se le da relevancia al cuidado de la ropa de cama, pero estos elementos son de vital importancia para la perfecta armonía de un espacio y de la habitación.
Se recomienda cambiar las sábanas cada 6 o 7 días, además de tener dos juegos para verano y dos para invierno, para cuando una de estas se encuentre en la lavadora puedas utilizar la otra, con una limpieza adecuada y a fondo te librará de los ácaros y bacterias.
Es importante mantener organizada la ropa de cama, sábanas y fundas deben estar dobladas y con cada juego, así al momento de necesitar alguna puedas encontrarla fácilmente.
Consejos para ropa de cama
Solo guarda lo necesario
Deja a un lado cualquier conjunto de sábanas, mantas, almohadas o fundas de edredón que estén muy gastados o que tengan la medida de una cama que ya no tienes.
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Aspira por el colchón
Uno de los consejos fundamentales para emoezar con el cuidado de la ropa de cama, es inciciar por el colchón, elimina la acumulación de polvo y suciedad en profundidad que haya ido acumulándose en el colchón.
Protector del colchón y el faldón de la cama
Al igual que con las sábanas, estos elementos se tienen que tienen que lavar frecuentemente, pues es muy fácil que contraigan bacterias por su contacto con el suelo.
Temperatura
Para su lavado a profundidad deberán hacerlo con agua templada o caliente, entre 40 y 60ºC. De este modo se eliminan las bacterias, los ácaros y desaparecen los restos de suciedad.
Detergente
Una de los errores más grandes es aplicar más detergentes de la cuenta para el lavado de la ropa de cama, si lo haces puede que el jabón quedé en las sábanas y estas no queden tan suaves.
Secado
Lo más eficaz es utilizar la secadora con temperaturas altas, esto también hará que se mueran las bacterias y ácaros, después guarda de inmediato para evitar suciedad y que se mezclen con otros elementos.
GB