A pocas semanas del inicio de las vacaciones de verano –sin duda, uno de los momentos clave del año para el sector turístico; sobre todo para un país como México, en donde, en 2019, la actividad representó 8% del PIB y que en 2020 sufrió la pérdida de hasta cinco millones de empleos, estimados por la Organización Mundial de Viajes y Turismo (WTTC)–, un flujo constante de noticias prometedoras ha pintado un panorama optimista del regreso de los viajes de placer.
Más de 105 millones de personas en Estados Unidos, el mercado emisor más importante para el turismo mexicano, están completamente vacunadas. Y mientras, lugares como Grecia, Islandia y Croacia, entre una lista creciente de países, ahora están abiertos a los turistas estadounidenses; las aerolíneas están reanudando los vuelos a otras
latitudes y, en verano, los estadounidenses completamente vacunados serán bienvenidos, una vez más, en toda Europa.
Sin embargo, en México el impacto ha sido considerablemente mejor. Impulsado por medidas menos restrictivas que en otros países, nuestros principales destinos turísticos, como Los Cabos, Cancún y la Riviera Maya, atrajeron a nuevos visitantes e, incluso, aumentaron el número de vuelos desde Estados Unidos. De acuerdo con un reporte de la consultora inmobiliaria JLL, el total de llegadas internacionales se redujo 46% durante 2020, mientras que, globalmente, la caída fue de 74%.
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Ante este escenario, algunos de nuestros destinos predilectos preparan experiencias únicas que perfilen el nuevo universo de los viajes post pandemia y recibir a una comunidad viajera con más ganas de verano que nunca.
Lujo veraniego
La costa del Pacífico recibe al verano con sus playas transformadas en algunos de los nuevos destinos predilectos por el turismo de lujo: desde Zihuatanejo (en la foto), en donde nuevos desarrollos de viviendas crecen entre la selva y la playa, hasta los nuevos proyectos hoteleros que se erigen en las bahías de Colima, Jalisco y Nayarit.
Paraíso renovado
Ante el irresistible turquesa del mar, el caribe mexicano echa mano de sus fortalezas naturales para sostener su flujo constante de visitantes con nuevas propuestas culturales, como el museo Mystika, en Tulum; culinarias, como un brunch diseñado por Niddo en Rosewood Mayak0ba (en la foto), y familiares, como el hotel de Nickelodeon en la Riviera Maya.
Sueño sureño
La ciudad de San Antonio reinventó su oferta turística con opciones al aire libre y programas hoteleros diseñados especialmente para viajeros que busquen un lugar para trabajar y estudiar de forma remota. Además, el nuevo skywalk –un puente a cinco metros de altura– permite explorar el parque Phil Hardberg desde las alturas.
Por Domingo Álvarez
PAL