No es sorpresa que alrededor del mundo los habitantes hayan aumentado de peso durante la pandemia, al tener que estar, obligatoriamente, encerrados y de cierta manera, sedentarios, viendo videos, películas, series, cocinando o pedir comida a domicilio.
Al no contar con equipo deportivo para hacer ejercicio en su propia casa o simplemente, tomar la cuarentena como excusa para descansar y no hacer nada, fueron una fórmula que provocaron también ese aumento de peso.
Si bien, este aumento de peso, se registró en diversos países alrededor del planeta, sí hay uno que destacó y que lidera la lista: nada más y nada menos que México, uno de los países donde por sí ya lidera la obesidad y el sobrepeso entre la población.
De acuerdo con los resultados de un estudio llamado Actions & Interventions for Weightloss, desarrollado por Ipsos y que analizó a 30 países, la República Mexicana presentó un aumento de hasta 8.5 kilos por persona, mientras que el promedio mundial es de 6.1 kilogramos.
Aunado a estas cifras, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ha confirmado que México es uno de los países de Latinoamérica con mayor tasa de sobrepeso y obesidad.
Esto quiere decir que el 72.5 por ciento de los mexicanos adultos, padecen ya sea sobrepeso u obesidad, según lo que dio a conocer la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
A pesar de que en diversos estados del país, las medidas de restricción ya se relajaron y cada se ven más personas en la calle, no parece vislumbrarse un cambio a corto o largo plazo ya que el consumo de comidas muy abundantes y que no son balanceadas sigue muy latente, así como la disminución del deporte y la actividad.
El cambio está en la voluntad
Lo bueno del sobrepeso es que sí hay manera de regresar a un estado saludable. Sin embargo, es una tarea ardua que requiere de esfuerzo, voluntad y de inteligencia nutricional. Muchas personas no saben lo que los alimentos pueden ofrecer.
Por eso es muy importante consultar con un experto en nutrición, así como también, averiguar qué tipo de ejercicio podría ser mejor para cada persona. La clave es alimentación saludable y actividad física.
AV