Al iniciar la alimentación complementaria de tu bebé, que generalmente ocurre a partir de los seis meses de edad, surge la duda de la introducción a diferentes líquidos de la leche materna o formula.
Antes de comenzar con el tema quisiera que entendieran el cuerpo de un niño o niña, la capacidad gástrica, -la cantidad de líquidos y sólidos que tolera- es muy limitada por lo que nuestro objetivo es llenar esa capacidad con sólidos provenientes de todos los grupos de alimentos y dejando espacio para la leche materna, formula y en su momento para agua simple.
La ingesta de ciertos líquidos desde el nacimiento hasta alrededor de los 5 años impacta en su salud del presente y repercute en su salud en la adultez, por lo que es importante tomar las correctas elecciones en cuanto a los líquidos que se les ofrece.
Diferentes culturas y creencias familiares hacen que se les dé a los niños bebidas no aptas para ellos como son los tés, refrescos, café, bebidas con endulzantes artificiales.
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Leche con saborizantes artificiales, leches vegetales en sustitución de la leche de vaca (a menos de existir alguna alergia o intolerancia) y jugos industrializados.
El líquido ideal para agregar al iniciar la alimentación complementaria es el agua simple, empezar a enseñar al paladar a acostumbrarse al agua simple desde pequeños será la mejor estrategia para conseguir un adecuado desarrollo físico. Ofrécele un vaso de agua simple con su comida en vaso de popote o abierto.
Los jugos deben de limitarse ya que al pasar de la fruta entera a líquido pierde toda la fibra, ciertas vitaminas y minerales y no se aprovechan sus beneficios en su totalidad.
Así que ahora ya sabes cuál es el mejor acompañante en la mesa de tu hijo.
mgm