1- Yuriria
Uno de los pueblos más sobresalientes es Yuriria, su nombre proviene del lago Yuririapúndaro o Lago de Sangre. Uno de sus atractivos son la gran cantidad de templos, parroquias y conventos que hay en la ciudad, con fachadas y portadas de las construcciones muy pintorescas.
¿Qué hacer?
Aquí podrás dar paseos a caballo, en moto, incluso en lancha por el Lago y pescar. No puedes irte de Yuriria sin visitar el Parque Cráter La Joya, un parque ecológico con más de 15 cráteres volcánicos. Para comer busca unos ricos tacos de carnitas, barbacoa, mole y tamales de ceniza, están para chuparse los dedos.
2- Jalpa de Cánovas
Se trata de uno de los Pueblos Mágicos más nuevos, fue nombrado en 2012 y sus atractivos forman parte de las Rutas Turísticas de Negocios, Aventura, Haciendas del Bajío y Cristera. El destino es conocido como “El Granero de México” por ser una tierra fértil y gran productor de granos, una, membrillo y otros frutos.
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¿Qué hacer?
En Jalpa encontrarás presas, jardines, parques, plazas, santuarios y numerosos templos dignos de inmortalizar en fotografía.
3- Dolores Hidalgo
Parte del orgullo nacional por ser la cuna de la Independencia de México, Dolores Hidalgo es ideal para una escapada colonias llena de sabores explosivos. Es famoso por sus coloridas calles, los artesanos que fabrican alfarería, sus viñedos, además de ser la tierra del cantante José Alfredo Jiménez.
¿Qué hacer?
Además de visitar el Parador Turístico José Alfredo Jiménez, el Museo del Vino, Casa de Abasolo, Casa Museo José Alfredo Jiménez, Casa de Visitas, Museo de la Independencia Nacional, Casa Museo Hidalgo, Parroquia de Nuestra Señora de Dolores, Parroquia de la Asunción, Templo de la Tercera Orden, Plaza Principal (jardín del grande Hidalgo), Panteón Municipal y tumba de José Alfredo Jiménez, Hacienda de la Erre, Viñedo y Bodega Cuna de Tierra, Viñedo Santísima Trinidad.
4- Comonfort
Rodeado de historias, leyendas, tradiciones, monumentos y mucho más, el pueblo artesanal obtuvo su nombramiento en 2018. Es famoso por sus artesanos que se dedican a realizar molcajetes de piedra de una manera magistral, utensilio más particular de la gastronomía mexicana.
¿Qué hacer?
Los puntos a visitar son la Parroquia de San Francisco, el Museo Doctor José María Luis Mora, las Zonas arqueológicas de Orduña de Abajo y Los Remedios, así como la Fábrica de Soria, Centro Histórico, Viñedo San Miguel y Capillas de indios siglo XVI. Y para comer puedes probar las gorditas de maíz quebrado, enchiladas, fruta de horno, charamuscas y nieves tradicionales.
5- Mineral de Pozos
Un Pueblo Mágico que no se parece a ningún otro. Con un clima desértico, tiene mucha magia, le llaman incluso el Pueblo Fantasma, pero no porque esté vacío, sino porque está plagado de leyendas e historias que lo convierten en un destino místico y emocionante.
¿Qué hacer?
En Pozos, se puede recorrer minas, comprar artesanía, comer platillos de la cocina prehispánica, pasear a campo traviesa en bicicleta y caminar por los monumentales Hornos Jesuitas. Y para beber, prueba un vaso de colonche, el fermento del fruto rojo típico, así como comer un taquito de escamoles.
6- Salvatierra
Ubicado al sur del estado, este Pueblo Mágico tiene una riqueza natural prehispánica. Las haciendas y templos bien conservados son lo que más abunda, por lo que tu visita será un auténtico viaje en el tiempo.
¿Qué hacer?
De aquí tienes que llevarte un buen rompope, como el de monja literalmente y si quieres llevar un buen regalo a alguien, hay manteles y servilletas bordadas. Para visitar tienes templos, el Ecoparque El Sabinal, la Plaza de Armas y el Convento de San Francisco, el Santuario de la Virgen de la Luz, Templo del Carmen, Puente de Batanes sobre el Río Lerma y el Convento-Fortaleza de Las Capuchina.
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