Las pilas desechables son altamente contaminantes por tal motivo el reciclaje de estos productos es muy importante, cabe señalar que es mejor evitar consumirlas, o hacerla en la menor cantidad posible.
La forma de reciclarla varía, existen diferentes manera de hacerlo y lleva un proceso. Se debe conocer qué tipos de pilas existen y qué debemos hacer con ellas una vez que están fuera de uso.
¿De qué están hechas?
Las pilas contienen varios contaminantes considerados peligrosos como el zinc, cadmio, plomo y mercurio, este último puede afectar al hombre, una sola pila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua y una alcalina 167.000 litros.
- Pilas botón: pilas que se utilizan en relojes, calculadoras, etc. A pesar de su reducido tamaño son las más contaminantes.
- Pilas de petaca o cilíndricas: contienen menos metales pesados, pero se producen muchas más.
- Las baterías de móvil: finalmente se debe tener en cuenta las baterías de móvil. Éstas son pilas recargables que se pueden utilizar durante mucho tiempo. Las más frecuentes son las de níquel-cadmio.
¿Qué hacer?
Lo primero es erradicar o disminuir su consumo, de sebe evitar su contacto con el suelo, las pilas se tiran con la basura y el sistema de recolección de basura y basurero de tu ciudad no es eficaz también puede alcanzar napas de agua, se pueden contaminar 600.000 litros del agua que muchas personas beben.
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Lo recomendable es en primera medida hay que juntarlas en recipientes, distinguiendo y separando por tipo para luego llevarlos a los puntos de recolección y reciclado.
En algunos países las botellas llenas de pilas se usan de relleno en las carreteras, o bien se recubren completamente con cemento, Pero hay que tener en cuenta el envase en el que se guarden, siempre y cuando teniendo en cuenta que el plástico se va desintegrando al pasar los años.
Con información de la Bioguia
GB