Este 28 de abril se conmemora el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, una problemática que más allá de la molestia que pueda causar, se trata de algo que afecta nuestra salud y al medio ambiente.
El ruido es considerado como un sonido inarticulado, sin armonía ni ritmo que tiende a ser desagradable y molesto al oído, es decir un sonido no deseado.
En información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición a más de 70 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede producir daños graves en el oído, con consecuencias irreversibles.
En el mundo hay ciudades expuestas a estos ambientes sonoros superiores a los límites establecidos, debido a la contaminación acústica ambiental, esta proviene del tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones y trenes.
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Desde el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) fundó el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, que tiene como onjetivo alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud.
El ruido además desarrolla problemas de salud, la contaminación acústica afecta a las personas mientras duermen o efectúan cualquier actividad. Se trata de una problemática de mucha complejidad sobre todo en las grandes ciudades, con grandes volúmenes de tráfico, industria o sector turístico y de ocio.
Efectos del ruido
- Socioacusia (déficit auditivo provocado por el ruido ambiental).
- Cambios en la regulación del sistema nervioso central.
- Cefalea.
- Alteración del sueño.
- Estrés.
- Alteraciones momentáneas en la conducta, como irritabilidad.
- Fatiga, neurosis y depresión.
- Alteración del sistema circulatorio y digestivo.
- Aumento de secreciones hormonales (tiroides y suprarrenales).
- Disfunción sexual.