Es un poco sorprendente que Alejandro González Iñárritu haya acumulado dos premios Oscar al mejor director en la década anterior (en años consecutivos, nada menos que para Birdman y luego para The Revenant ), pero desde entonces se ha quedado algo tranquilo.
Ahora el mexicano ha vuelto a sumergirse con su último proyecto, Limbo en el que ha escogido varias locaciones de nuestro país.
Desde esta semana, Iñárritu se encuentra filmando en Ahualulco, municipio de San Luis Potosí, uno de los escenarios principales de la nueva película
La Secretaría de Turismo (Sectur) del estado, la localidad potosina obtuvo la la sede tras competir con entidades como Tlaxcala, Puebla, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Zacatecas y Aguascalientes.
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Además, en la producción trabajan 500 actores de categoría “extra” con habitantes principalmente del municipio. Estos realizaron el casting a mediados de marzo y fueron seleccionados hombres y mujeres de 18 a 29 años de edad, al igual que varios automóviles a partir del modelo 89.
La historia del municipio
El municipio se encuentra localizado en la parte noroeste de la capital del estado, en la zona centro. De acuerdo con el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), fue fundado por Cristóbal de Oñate el día 5 de febrero de 1542.
El pueblo fue fundado a principios de 1799 en una estación de la hacienda de Bocas en las carboneras de Fuentemayor, al hacerse la rectificación del límite entre Zacatecas y San Luis Potosí.
En ese entonces Ahualulco pertenecía al estado de Zacatecas. Sin embargo, en el año de 1858, ambos estados hicieron una permuta de municipios y el poblado pasó a ser parte del estado potosino con categoría de villa.
Dentro del municipio del mismo nombre, pero por la carretera federal a Zacatecas, se halla “La Parada” (antiguamente San Francisco Javier de la Parada). Esta es una exhacienda ganadera en ruinas y habitada por ejidatarios. Hay que advertir que sólo con permiso de sus moradores se puede recorrer la casa grande, así como la abandonada capilla y las muchas bodegas desoladas. Para quienes buscan conocer los aspectos arqueológicos de esta región, en los cerros de Ahualulco hay cuevas con petroglifos y pinturas rupestres. Dentro de ellas se han descubierto puntas de flecha y lascas de pedernal.
AV