Cuando recibimos un hermoso ramo de flores lo que más deseamos es que dure por mucho tiempo, pero existen diversas factores que pueden influir en la vida de las rosas y flores una vez que fueron cortadas. Para que tus arreglos se mantengan frescos te traemos algunos trucos que seguro te servirán.
Para conservar la frescura de tu ramo de flores deberás dedicar tiempo en cuidados, pues aunque lo más fácil es simplemente meter el ramo en el florero, no siempre es la mejor opción, pues al sólo dejarlas en agua su duración es más corta, y antes de que te des cuenta se comenzarán a marchitar.
Trucos para mantener frescas las flores
Lo primero que debes hacer una vez que tienes tu ramo de flores en casa es retirar el plástico o papel que lo envuelve, luego, corta el tallo de cada flor en diagonal. Con un centímetro será suficiente, así las flores tendrán mayor capacidad para absorber agua.
Elige un jarrón de cristal y agrega agua, de preferencia fría, en este paso procura que las hojas no queden sumergidas en el agua, por lo que si es necesario deberás retirarlas, de forma que las bacterias no comiencen a pudrirlas y tu ramo esté frondoso más días.
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El lugar en el que coloques tu florero es muy importante, ya que deberá ser un lugar donde los rayos del sol no le den directamente, bien iluminado y fresco, de preferencia donde no haya corrientes de aire. También evita que esté cerca de aparatos de calefacción o aire acondicionado.
Uno de los trucos que más se utilizan es disolver pastillas de ácido acetil salicílico (aspirinas) en agua tibia, y cuando la mezcla esté totalmente fría, añadirla al jarrón de tus flores. También puedes incorporar dos cucharaditas de vinagre blanco por cada litro de agua para evitar que las bacterias proliferen.
El azúcar también sirve como alimento para las flores, para realizar este truco disuelve dos cucharadas en el cambio de agua. Si es época de mucho calor, puedes vaporizar los pétalos con un poco de agua fresca con ayuda de un atomizador, sólo hazlo a unos 10 centímetros de las flores.
Procura que las flores no queden muy apretadas entre ellas. Intenta que tengan espacio para que circule el aire. El cambio de agua es vital para prolongar la vida de tu ramo. Hazlo, como máximo, cada tres días, pero si lo puedes hacer diario mantendrás a tu ramo más hermoso.
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