En todo México el nombre de un superalimento se lee por todas partes partes: Espirulina en licuados, tortillas y hasta en las tlayudas. No se trata de una planta de moda que te promete ponerte sano en dos días, no. En realidad son cianobacterias de colores brillantes que crecen en lagos, estanques y ríos, cuyo consumo se remonta a la época prehispánica.
Los aztecas recolectaron el alimento rico en proteínas de la superficie del lago de Texcoco, y lo llamaban tecuitlatl, una palabra náhuatl que se traduciría como "excremento de roca". Y aunque podría sonar desagradable, ellos lo consideraban un elemento esencial en su dieta diaria.
Te podría interesar
Es toda una maravilla
Cuenta con aproximadamente un 60-70% de proteína en peso, aminoácidos esenciales y muchas vitaminas y minerales, especialmente hierro, manganeso y vitaminas B, según la Enciclopedia de Suplementos Dietéticos. Pero no sólo eso, sino que también es relativamente fácil de cultivar.
Se perdió en el tiempo
Tras la llegada de los españoles en el siglo XVI y la posterior conquista, algunos frailes y misioneros escribieron sobre este producto, pero la tendencia era erradicar cuanto más se pudiera las viejas costumbres, por lo que su consumo disminuyó ya que a los europeos no les gustaba.
Fue hasta la década de 1960, cuando por un error se volvió a descubrir en el centro de México, luego de estudiarla, se redescubrió que tenía muchas propiedades y comenzó toda una industria en torno a la espirulina.
No sólo es un “remedio”
En Ciudad de México, los chefs se están volviendo aún más creativos con el ingrediente. Puedes encontrar espirulina en toda clase de alimentos, pero no sólo para darle una estética más bella a los platos, sino porque en realidad nutre.
Aunque es cierto que algunos curanderos la usan a menudo como un desintoxicante para rituales, hechizos y "ceremonias con plantas". Existe una leyenda, no comprobada ni con una fuente confiable, que dice que se llama espirulina porque tiene que ver con nuestro ADN y cómo hay algo realmente básico y espiritual en cómo nos relacionamos con las plantas.
Y tú ¿le darías una oportunidad a esta planta casi mágica y nutritiva?
msb