El Parque Nacional Desierto de los Leones es uno de los pulmones verdes más importantes de la Ciudad de México. Sus 1,866 hectáreas lo han convertido en el lugar predilecto para el senderismo, ciclismo, el contacto con la naturaleza y la convivencia familiar.
Además del bosque, en este lugar también es posible encontrar el Convento Carmelita, una construcción del siglo XVII con túneles a los que se puede acceder como parte de las visitas guiadas disponibles para quienes visitan este lugar.
El territorio fue declarado reserva forestal en 1876
El origen de su popular nombre es incierto. Sin embargo, hay algunas versiones que pueden aclarar la duda de por qué el bosque es llamado “Desierto de los Leones” si éstas especies no habitan el territorio.
La primera versión dice que los monjes carmelitas solían llamar así a los monasterios donde llevaban a cabo sus retiros espirituales. A pesar de estar repleto de vegetación, lo llamaron “desierto” para describir la tranquilidad del lugar.
Otra de las razones podría ser el litigio que sostuvieron los hermanos José y Manuel de León en contra del cacique de Coyoacán, en el siglo XVIII. Los hermanos buscaban defender la posesión a favor de los monjes.
Finalmente, hay quienes dicen que la región fue llamada así porque pequeños pumas, leones monteses y felinos habitaron la zona durante algún tiempo.
Para 1917, el presidente Venustiano Carranza lo nombró parque nacional
Además de las leyendas respecto a su nombre, el lugar ha sido objeto de innumerables mitos, como aquél que afirma que en sus pasillos pueden escucharse los lamentos de las víctimas del terremoto que arrasó con el edificio en 1705.
En el comedor, muchas personas afirman haber visto sillas que se mueven solas o luces que se prenden y apagan. También se dice que, cuando se logra un silencio total, es posible escuchar cantos y rezos de los monjes que permanecieron el lugar durante tanto tiempo.
Si te interesa conocer más sobre estas experiencias, puedes visitar el exconvento durante el recorrido de Leyendas Nocturnas. Todo un espectáculo audiovisual que mezcla datos históricos y relatos fantásticos.
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