Con el trabajo y la escuela sucediendo desde casa, ¿has pensado que es hora de invertir en un nuevo hogar lejos de los centros urbanos? Nosotros también. Al principio de la pandemia “pensé que estos mercados se desplomarían pero, durante 2020, en los 14 destinos nacionales más grandes en cuanto a producto vacacional, se vendió casi lo mismo que en 2018”, afirma Eugene Towle, socio director de la empresa de consultoría e investigación inmobiliaria, Softec. “En dinero, las ventas cayeron, únicamente, de 55 mil 750 millones de pesos a 54 mil 323”, precisa.
Las localidades más beneficiadas, considera, han sido las meta suburbanas: aquellas cercanas a una gran ciudad, accesibles en carretera y que se han posicionado como destinos de fin de semana. En la Ciudad de México, serían lugares como Cuernavaca y Acapulco; en Monterrey, la zona de la Cola de Caballo o la Isla del Padre; y sitios como Tapalpa y Vallarta, en Guadalajara. “Lo que hemos visto es un gran aumento en la ocupación”, afirma Towle. “Siempre que haya internet, más o menos decente, las casas de fin de semana se convierten en refugios para temporadas extendidas: hay agentes inmobiliarios, en destinos como Acapulco o Valle de Bravo, que están teniendo, profesionalmente, el mejor año de su vida”.
A las voces que pregonan esta insólita oportunidad inmobiliaria en sitios de interés vacacional, se suma la de Pedro Azcué, CEO de JLL México, cuando comparte que “a pesar de que aún no se alcanzan los niveles de 2019, estas plazas son las que han demostrado mayor recuperación”, frente a otras metrópolis, como la Ciudad de México, que siguen siendo las más aquejadas por la pandemia y que dependen, en gran medida, del turismo de negocios. “Se ve mucho más interesante este segmento turístico que otros, como oficinas en las grandes ciudades, centros comerciales y espacios cerrados, por ejemplo centros de convenciones”, agrega.
“A nivel global, el atractivo de sitios con mejor calidad de vida y, también, de aire, y que permitan caminar al exterior, se ha incrementado”, continúa, “y, en México, además, hemos visto un creciente interés por parte de los compradores estadounidenses”. ¿Los destinos predilectos? Aquellos con buena conectividad aérea, como Cancún, Puerto Vallarta y Los Cabos.
Te podría interesar
Actualmente, JLL México desarrolla un proyecto inmobiliario de alto nivel dividido en dos fases, Las Marietas y Tao, al interior de Punta Mita. Si, durante 2020, soportaron un desplome de las hasta 20 unidades que vendían en un buen año, hoy presumen que, entre enero y febrero, lograrán la cuota prevista para 2021. “Entonces sí podemos hablar de un repunte importante”, puntualiza Azcué.
Al otro lado de la frontera
Animados por la incertidumbre política y sanitaria, hoy más mexicanos están pensando en invertir en una propiedad en los Estados Unidos, de acuerdo con Paola Casale Middleton, especialista en bienes raíces en San Diego para el mercado mexicano, quien en los últimos meses ha notado un aumento de compradores que, aprovechando tecnologías digitales, como las firmas electrónicas, han adquirido propiedades sin necesidad de visitar la ciudad.
“Antes las personas compraban como una inversión a largo plazo. Hoy, toman mucho en cuenta la ubicación y la arquitectura de un inmueble porque también planean habitarlo”, afirma.
Además de ser una favorita entre los turistas, la ciudad de San Diego es, también, un gran lugar para vivir. Su cercanía con México –sobre todo desde la inauguración del Cross Border Xpress, en 2015– la hace irresistible.