Una de las partes que más fácil resaltan la masculinidad es el bigote; sin embargo, no a todos los varones les crece igual, ni a todos les queda el mismo estilo.
Es por esto que antes de empezar a dejarse crecer estos vellos faciales de cierta forma, lo primero que se debe de determinar es el tipo de rostro que se tiene.
No seguir esta recomendación puede dar como resultado el tener un estilo que no resalte los gestos que se desean y se viva con un estilo que no muestre la versión más atractiva de un caballero.
En general hay cuatro tipos de rostro, los cuales son conocidos como cuadrado, redondo, ovalado y triangular. Además hay dos variantes más, las caras rectangulares y las de forma diamante.
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Cara cuadrada, triangular o rectangular
La cara cuadrada es la más fácil de adaptar al vello facial, debido a que su forma da pie a que se pueda usar cualquier bigote. Los varones que elijan este tipo de estilo pueden hacer que la atención vaya directamente al pelo que hay encima de sus labios, en lugar de a las líneas marcadas que da este tipo de rostro.
Cara redonda
Las personas con este tipo de rostro deben elegir un estilo detallado y lo más tupido posible, debido a que esta estructura del rostro suele asimilarse con una actitud inocente y poco atrevida. En caso de que no tengas el suficiente vello, se puede acentuar este efecto por medio de una barba ligera que ayude a mejorar este aspecto.
Cara ovalada y diamante
Los hombres con este tipo de rostro lucen más sus gestos faciales por medio de barbas ligeras y un bigote despeinado o abultado que ayude a resaltar las líneas que definen la barbilla.
GDM