La trombosis venosa profunda es un coágulo sanguíneo que se forma en una vena profunda del cuerpo humo (habitualmente piernas o muslos) y puede desprenderse, causando una embolia pulmonar, infarto o derrame. Para prevenir estas situaciones, es importante tomar ciertos recaudos, especialmente los que tienen que ver con la ingesta de alimentos, logrando así una mejor salud.
Se sabe que en algunos casos la trombosis venosa profunda no presenta síntomas, pero en otras situaciones hay algunos signos específicos tales como hinchazón en la pierna afectada; dolor en esa pierna con el coágulo; enrojecimiento de la extremidad o también sensación de calor en la misma. A estas señales, les podremos sumar otras que atenten contra la salud como dificultad para respirar; dolor en el pecho; pulso acelerado; tos con sangre y desmayos.
A su vez, la trombosis venosa tiene algunos factores de riesgo, más allá de los recaudos en alimentos que tomemos. Por ejemplo la edad será uno de ellos, ya que al tener más de 60 años somos más propensos de sufrir dicho coágulo. Otra causa puede ser consolidar un reposo o postura prolongada, tal como manejar durante muchas horas o estar sentado trabajando debido a que las pantorrillas se contraen y la circulación de la sangre se ve afectada, por lo tanto será vital movilizar a los músculos cada tanto. La obesidad y el sobrepeso, sumado al tabaquismo, también incidirán en la salud de la persona, poniendo en riesgo al organismo y fomentando el surgimiento de los coágulos.
En este sentido, para disminuir el riesgo de padecer trombosis venosa profunda será vital tener en cuenta algunos consejos: después de sufrir una lesión o enfermedad, será esencial mantenerse activo para recuperar la movilidad; consultar acerca del consumo de medicamentos anticoagulantes; levantarse cada media hora y estirar las piernas; y consolidar una buena ingesta de alimentos y evitar la vida sedentaria manteniendo un peso saludable.
A esto, le podemos agregar la importancia para la salud y para evitar una trombosis venosa profunda que conlleva consumir 5 alimentos específicos: aguacate, ajo, apio, alcachofa y zanahoria. El argumento radica en que estos mejoran la circulación sanguínea y ayuda a disminuir el riesgo de esta afección.