A días se sentarse en la mesa con la familia para degustar la cena navideña, se deben tomar en cuenta muchos puntos para que todo salga a pedir de boca. Aunque todos ponen atención a cada alimento, la mayoría desatiende la bebida para acompañarlos. La recomendación es un buen vino, pero cuidado, no cualquiera podría ser el mejor.
En el mercado se ofrece una enorme cantidad de vinos y cada uno tiene una misión, por lo que las personas deben aprender a identificarlos para sorprender a sus invitados con sus sabores mezclados con la cena. Si no sabes cuál elegir, ¡no te preocupes!, a continuación te presentaremos algunos tips para que no te pierdas.
Entradas
Sopas o cremas son algunas de las entradas que se ofrecen. Para estos casos se puede elegir un vino blanco o rosado ligero, con la finalidad de que no sea tan "agresivo" con el paladar y pueda afectar a los siguientes platillos. En el caso de que se ofrezcan quesos o embutidos ibéricos.
Pescados
En el caso de los pescados y mariscos la regla indica que se debe optar por un vino blanco bien frío. Este tipo de bebida acompañará al tradicional bacalao y hará una experiencia agradable al paladar. Algunos ejemplos de este tipo de vino puede ser el Maseosare Blanco o Chateau Camou Chardonnay.
Carnes rojas
Para el caso de las carnes rojas se debe elegir un vino tinto debido a que los sabores fuertes requieren un sabor y cuerpo igual de fuerte en la bebida. En este caso puede ser útil un cabernet sauvignon.
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