El alacrán pertenece a los artrópodos arácnidos depredadores que se caracterizan por sus pinzas y una cola segmentada y estrecha que forman una pronunciada curva sobre su espalda. También conocidos como escorpiones, se alimentan de insectos, vertebrados e invertebrados, utilizando sus pinzas o aguijón con el peligroso veneno. Además, esa sustancia letal para sus presas, puede ser beneficiosa para combatir el cáncer.
Esta investigación, realizada por científicos de México y Estados Unidos, se desarrolló aislando y sintetizando dos moléculas nuevas a partir del veneno del alacrán que tienen propiedades capaces de eliminar bacterias causantes de infecciones en la piel, tuberculosis, neumonía y células cancerígenas. El tipo de escorpión se encuentra en Veracruz y su variedad responde al grupo “Diplocentrus melici”.
"Son unos antibióticos que no están como tales en el alacrán, éste tiene unas sustancias que son precursoras del antibiótico. Cuando nosotros sacamos el veneno del alacrán, al contacto con el aire atmosférico el oxígeno modifica al precursor y hace aparecer un color del veneno”, expresaron desde el seno de la investigación, integrada por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en conjunto con científicos de la Universidad de Standford y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Los resultados de estudio son más que prometedores ya que se comprobó que las moléculas del veneno del alacrán eliminan bacterias que causan las enfermedades mencionadas anteriormente y también detienen el crecimiento de las células del cáncer. Aunque todavía la investigación está en trámite para patentar los antibióticos en distintas partes de América, Europa y Asia, principalmente.
En este sentido, integrantes de la investigación que comprobó que el veneno del alacrán es clave para combatir el cáncer expresaron cuál es el paso a seguir: "Ahora, lo que falta es encontrar una compañía farmacéutica que esté dispuesta a invertir para hacer los ensayos clínicos. Se tienen que hacer los ensayos preclínicos en varios tipos de animales (nosotros ya lo hicimos con ratón) para demostrar que no hace daño, y después hacer las fases clínicas para poderlo usar en humanos".