Comenzar a envejecer puede causar distintas sensaciones en las personas, pero el síntoma principal y más frecuente es la depresión, ya que las primeras canas y arrugas son señales de que poco a poco se terminando la vida. Aunque hay personas que afrontan la vejez como una oportunidad para realizar actividades que no ha podido practicar cuando era joven, ya sea por temor o por falta de tiempo. Lo cierto es que la belleza es el eje central en las últimas décadas de la vida porque genera una sensación de vitalidad y bienestar interno.
Al envejecer, el adulto mayor tiene más tiempo, por lo tanto se les aconseja tener una rutina diaria para disfrutar de diversas actividades. Realizar entrenamiento físico de bajo impacto, pasear por distintos puntos turísticos y reunirse con amigos y familiares frecuentemente ayudará a tener un buen estado de ánimo, aportando grandes dosis de felicidad y logrando tener un buen aspecto físico. Aunque también es necesario reconocer que la belleza externa cumple un rol esencial en la vida del anciano.
Para conservar una piel sana y mostrar arrugas pausadas, es necesario tener un estilo de vida activo y, a su vez, cuidar la piel. En primera instancia hay que lograr un descanso eficaz y no dormir pocas horas. También, para combatir los rasgos de la vejez, especialistas sugieren consolidar una alimentación sana, centrada en frutas y verduras, antioxidantes, proteínas y minerales. Al envejecer se puede agregar la utilización de cremas que aportan nutrientes que la piel dejó de producir.
El protector solar cumple un rol crucial en la limpieza e hidratación del cutis durante la vejez, evitando la aparición de manchas, arrugas y además previene el cáncer de piel. Otro de los aspectos vitales dentro de la belleza del adulto mayor se centra en mantener una rutina de cuidado de la piel, tanto en la mañana como en la noche, para mejorar el aspecto del rostro y cuerpo.
Finalmente, al envejecer se recomienda tomar dos litros de agua diarios durante horas de la tarde para evitar la retención de líquidos. Realizar ejercicios físicos que conlleven el estiramiento del cuerpo, como el yoga o pilates, también es importante durante la vejez no solo para la salud, sino también para la belleza. Además se aconseja mantener sesiones de masajes que ayuden a mejorar la circulación de la sangre.