SALUD

Parkinson: defectos vasculares son la base de la progresión de la enfermedad

Un estudio reciente explicó cómo la enfermedad de Parkinson se relaciona con los defectos vasculares, siendo estos los que causan el avance de la neurodegeneración.

ESTILO DE VIDA

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Parkinson, defectos vasculares, enfermedad.Foto: PexelsCréditos: Especial.

El Parkinson es considerado como una de las enfermedades neurodegenerativas que más ha crecido en los últimos años. Caracterizada por movimientos lentos, rigidez, temblor y pérdida del control postural, esta enfermedad tiene sus bases en el déficit en la secreción de dopamina, una hormona liberada por terminaciones nerviosas. En este sentido, una reciente investigación sostuvo que los defectos vasculares son la base de su progresión.

El estudio, encabezado por un prestigioso grupo de investigadores (Alan J. Fowler, Jaeil Ahn, Michaeline Hebron, Timothy Chiu y Reem Ayoub), se encargó de analizar los cambios longitudinales en los microARN de LCR en pacientes con el mal de Parkinson. Y como resultado, los investigadores manifestaron que se observaron cambios significativos en la expresión de  miARN que controla los genes que regulan la angiogénesis, autofagia y componentes de barrera hematoencefálica durante 1 año, sugiriendo un deterioro de dichas vías en la progresión de la enfermedad neurodegenerativa.

Además, un descubrimiento de los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown identificó defectos vasculares en pacientes con Parkinson. En este caso también se explicó que el fármaco nilotinib logrará detener el deterioro motor y no motor a largo plazo, especialmente en la cognición y la calidad de vida.

Esta última investigación, que vincula Parkinson y defectos vasculares, fue publicada en la revista científica Neurology Genetics y sugiere que las paredes de los vasos sanguíneos no funcionan con pacientes que tienen esta enfermedad. En consecuencia, las barreras hematoencefálicas, que cumplen el rol de proteger el cerebro contra toxinas y permitir el paso de nutrientes, no trabajarán correctamente.

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Por lo tanto, las toxinas no pueden salir del cerebro y se inhibe la entrada de nutrientes tales como la glucosa, mientras que las células y moléculas inflamatorias del cuerpo podrían entrar y dañar el cerebro. En consecuencia, esta investigación también confirmó la vinculación entre la enfermedad de Parkinson y los defectos vasculares.

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