El hecho de dormir significa descansar para tener una jornada productiva, pero pocas veces prestamos atención al horario en el cual dormimos. Un estudio reciente reveló que es esencial mantener un horario específico para conciliar el sueño y que esto beneficiará al corazón y, por ende, a la salud cardiovascular.
La ardua investigación, realizada con más de 88 mil personas inglesas que tienen una edad promedio de 61 años, confirma que logrando una rutina del sueño y una correcta higiene se podrá tener menores riesgos para desarrollar enfermedades vinculadas al corazón. En un comunicado de la Sociedad Europea de Cardiología se explica que el horario perfecto para intentar dormir es entre las 10 y 11 de la noche, ni más tarde ni más temprano. Por lo tanto, este trabajo deja en claro el vínculo entre la duración del sueño y la salud cardíaca.
El estudio, publicado en la revista científica European Heart Journal Digital Health, detectó el desarrollo de enfermedades relacionadas con el corazón y la salud cardiovascular. En consecuencia, dormir en el horario mencionado anteriormente evitará padecer ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, enfermedad cardíaca isquémica crónica, accidentes cerebrovasculares y ataques isquémicos transitorios.
Por lo tanto, las posibilidades de desarrollar enfermedades del corazón son más altas en personas que logran dormir menos horas o más tarde en la noche. Exactamente hay un 61% más de riesgo en la salud cardiovascular en los sujetos que no concilian el sueño entre las 10 y 11 de la noche.
Según uno de los integrantes del estudio, David Plans, el argumento central se basa en el funcionamiento del reloj que tiene el cuerpo humano, denominado ritmo circadiano, quien es el responsable de regular el funcionamiento físico y mental. En consecuencia, la investigación sostiene que hay evidencia de un momento específico para dormir dentro del ciclo de 24 horas, evitando problemas del corazón que afecten a la salud cardiovascular.