La inteligencia es una de las virtudes más admiradas por parte de la sociedad, por lo que a lo largo de la historia se han estudiado diferentes características en las que se contemplan algunas de las similitudes entre aquellas personas que son consideradas sobresalientes. Esto, ha motivado la realización de diversos estudios en los que se toman en cuenta factores como la edad, el grado de estudios, el rendimiento escolar, la profesión y hasta la fecha de nacimiento.
A pesar de que los resultados son diversos, igual que los tipos de inteligencia, hay algunos factores que se han vuelto importantes para determinar qué tan inteligentes son las mujeres con ciertas características en común. De acuerdo con un estudio publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica, en 2017 se realizó un estudio en el que se consideran aspectos como la edad en la que iniciaron la escuela y el desarrollo cognitivo.
¿Quiénes son las mujeres más inteligentes?
De acuerdo con la información retomada por el medio Psychology Today, las investigaciones revelaron que hay una alta probabilidad de que las niñas nacidas en septiembre sean más inteligentes, en comparación con aquellas cuya fecha de nacimiento indica otro mes. Esto se debe a que este grupo poblacional tiende a ser mayor en su grupo de edad al momento de iniciar su etapa escolar.
Esa situación implica que tienen un año extra para desarrollarse, en comparación con aquellos estudiantes menores que pertenecen a la misma generación. Dicho estudio se enfocó en estimar el rendimiento académico de las niñas que son relativamente mayores; es decir, se contrastó el desarrollo cognitivo de las niñas nacidas en septiembre con aquellas que pertenecen al mismo año escolar, pero cumplen años en meses como agosto, mismas que tienden a ser las más pequeñas de la clase.
¿Por qué son más inteligentes?
El estudio fue realizado en más de 1 millón de estudiantes entre 6 y 15 años, en Florida. A partir de la investigación se reveló que las mujeres nacidas en septiembre presentaban puntuaciones más altas en la escuela, por lo que se infiere que esta situación está relacionada con el desarrollo social, cognitivo y emocional que pudieron obtener antes de ingresar a la escuela. Es decir, en promedio, este sector de mujeres o niñas es más maduro que el resto.
Como parte de las consecuencias se observó una mejor posición para manejarse frente a los docentes, facilidad para relacionarse con otras personas, menos apego, entusiasmo por asistir a la escuela y la posibilidad de ingresar a mejores universidades. Sin embargo, cabe destacar que la inteligencia también suele definirse por factores externos, como el estatus socioeconómico y la influencia que reciban por parte de sus padres.