Hacer ejercicio tiene muchos beneficios para la salud, no sólo en el tema físico, sino en el de la estabilidad mental y emocional. Esto especialmente en una época como la que estamos viviendo, en donde la mayor parte del tiempo la pasamos en casa.
Con el ejercicio se mejora la salud, se reduce el riesgo de enfermedades crónicas, generamos mejor humor, aumentamos la calidad del sueño y se retrasa el proceso del envejecimiento. pero por la pandemia, las casas se han tenido que adaptar en un lugar para hacer ejercicio.
No importa si se trata de cardio, de entrenamiento de fuerza, flexibilidad, movilidad o cualquier otra función, lo importante es que seas constante y que trabajes para irte superando cada día. Por eso, te daremos algunos consejos que debes seguir para comenzar a hacer ejercicio, ya sea en casa, en la calle o si puedes ir a algún gimnasio.
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Traza pequeños objetivos
Es muy importante que entiendas que no debes compararte con otras personas, especialmente cuando vas empezando. Tu cuerpo te dirá cuáles son tus límites y lo que intentarás es superarte a ti mismo cada día. Traza pequeños objetivos cada día y poco a poco ve incrementándolos, es decir, aumenta los minutos, las repeticiones o las distancias.
La buena noticia es que en muy poco tiempo te darás cuenta que el ejercicio se convierte en una necesidad y dejará de ser algo "cansado y por necesidad".
Establece una rutina
Nos referimos a dos tipos de rutina. La primera es que dentro de tu día a día pongas un horario para hacer ejercicio. Es indispensable para que se te haga una costumbre.
La otra rutina es que organices tu tiempo de ejercicio para hacer diferentes trabajos o grupos. Toma tiempos, cuenta repeticiones y trabaja todas las áreas de tu cuerpo.
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Compleméntalo con una mejor alimentación
El ejercicio es fundamental, pero también es buena idea que ese esfuerzo lo complementes con una buena alimentación. Comienza por comer en horas apropiadas y pregunta a un especialista cuáles son los mejores alimentos que te permitirán tener un mayor rendimiento y esculpir mejor tu cuerpo.
Antes de comenzar a hacer ejercicio, acude con un médico para hacerte un chequeo general. Podrás revisar tu estado de salud y juntos podrán hacer un plan de entrenamiento, especialmente si sufres alguna enfermedad crónica, o tienes lesiones que podrían volver a generarte complicaciones.
Escucha a tu cuerpo
Poco a poco podrás aumentar la carga de trabajo y lo sabrás cuando sientas que ya no haces mucho esfuerzo para cumplir tus metas. pero también aprende a escuchar a tu cuerpo. Si sientes que lo estás forzando mucho o comienzas a sentir dolor mayor al normal, es momento de parar y cambiar los ejercicios. Evita una lesión que pueda detener tu progreso.