Las vacaciones de diciembre ya están cada vez más cerca y seguramente los papás y mamás tendremos días libres del trabajo que coincidirán con la suspensión de clases de los niños, por lo cual tendremos un buen tiempo para convivir todos en familia esta Navidad.
En toda convivencia humana y sobre todo en los grupos familiares, son posibles las fricciones, es algo natural, lo importante es resolverlas con comunicación y entendimiento, pero ¿qué pasa cuando nuestros hijos o nosotros tenemos algunos hábitos que no son recomendables a la hora de jugar y eso provoca más desencuentros de los que quisiéramos?
Bueno, pues aquí su servidor y amigo, Papá Gamer, les trae una serie de consejos que sirven tanto para padres e hijos para que esta Navidad no andemos todos amargados por perder la partida más importante, porque no nos dejan usar la tele, o cualquier otro motivo que nos convierta en unos verdaderos Grinch.
1. No te enojes si pierdes
Hoy en día, con la posibilidad de disfrutar de partidas en línea y de clasificar en los rankings de los diferentes juegos, la victoria y la derrota son algo que está presente todo el tiempo.
Te podría interesar
A nadie le gusta perder, eso es cierto, pero a final de cuentas es muy importante no dejar de lado que la principal razón de jugar es para para divertirnos. Si aún así sienten enojo por perder, háblenlo entre padres e hijos y pidan un espacio para calmarse, reflexionar y darle la vuelta al asunto.
2. No seas fanboy
El fanboy dentro del mundo gamer, es aquella persona que se vuelve fanática de una marca en específico y la defiende a capa y espada, pero con la característica de atacar a cualquier otra persona que piense diferente. Respeta todas las opiniones y puntos de vista, y comprende que todas las marcas, juegos y compañías ofrecen algo diverso y que ahí radica la belleza de esta industria.
3. Sé compartido
Esto se da sobre todo entre los hijos, a veces uno de ellos no quiere compartir con el otro la consola o el control y tal vez por la diferencia de edades, los hijos no pueden jugar a lo mismo. Es importante enseñarles a los más pequeños el valor de compartir y cómo al obsequiar algo con el otro, nos hacemos un regalo a nosotros mismos.
También aplica para aquellos papás que monopolizan las pantallas o el ancho de banda y no dejan a nadie más de la familia disfrutar de sus gustos, hay que ser compartidos y convivir sanamente banda.
4. Juega responsablemente
Después de las jornadas de trabajo o escuela y de cumplir responsabilidades, a veces lo único que queremos es darle rienda suelta a nuestro gusto, jugar hasta la madrugada de dos días siguientes y andar como zombies ojerosos, pero todo en exceso nos puede traer problemas.
Es importante que tanto padres e hijos, establezcan horarios determinados, que pueden ser flexibles y conforme varíen sus actividades se darán cuenta que su diversión se puede volver más rica.
5. Disfruta y entiende que se trata de un juego.
Los videojuegos son una gran fuente de diversión, nos hacen soñar y hasta viajar a nuevos mundos como les dijimos en el artículo de la semana pasada.
No debemos dejar de lado sus cualidades y siempre por más seria que se pueda poner una partida, por más que nos llegue a molestar una derrota o lo más tensa que se torne una historia, recordemos que en cuanto apaguemos la consola hasta ahí llega el juego.
Espero que les sirvan estos consejos y me despido recordándoles que consideren convivir con los demás, no te aisles, platica con tu familia, haz ejercicio después de largos ratos de jugar y permite que te dé el sol de vez en cuando.
En esta época lo importante es convivir sanamente y los juegos de video son una de las herramientas más útiles con las que contamos, sirven para acercar a sus hijos, a sus parejas y hasta a los adultos mayores. Una vez que lo hagan descubrirán que les ofrecerá una nueva manera de conexión.