El matrimonio se entiende como una institución social que establece un vínculo conyugal entre personas, reconocido y consolidado por medio de prácticas comunitarias y normas legales, consuetudinarias, religiosas o morales. La unión matrimonial establece entre los cónyuges derechos y obligaciones que varían considerablemente según las normas que lo regulan en cada sociedad.
Aunque se escucha un poco rígido, podría resultar "peor" en la actualidad. Sin embargo, también existen hermosas historias que demuestran que es una buena etapa en la vida de las personas.
Quienes buscan un enlace de este tipo prueban por lo regular caen en algunos mitos que prometen superar los problemas y tener una vida en pareja feliz. Lo cierto es que hay estudios que demuestran que podrían encaminarse a un divorcio seguro.
Vivir juntos un tiempo en unión libre
Las parejas que piensan que antes de llegar al altar, es mejor llegar a una casa con la finalidad de conocer mejor a su futuro esposo o esposa, se equivocan. A pesar de que el escenario es el "mismo", no es así, pues vivir juntos hace que las parejas tomen decisiones deliberadas a diferencia de las personas que viven en matrimonio.
Es más fácil que el fantasma de la infidelidad aparezca durante el matrimonio que cuando vivieron juntos y acaramelados.
El pasado
Hay quienes dicen que el pasado, pasada está; sin embargo, se deben tomar en cuenta patrones que podrían repetirse en la etapa del matrimonio. Es correcto no emitir juicios, pero es importante conocer el pasado sentimental de la pareja y sabes lo que podría ocurrir en un caso determinado.
Diferencias
A pesar de que existe la idea de que polos opuestos se atraen, la realidad puede ser más amarga de lo que se piensa, pues las personalidades son algo con lo que se va a lidiar en adelante y pueden resultar complicadas de llevar si éstas no están dispuestas a abrirse y ser flexibles ante algún problema.
Discutir es normal
Las discusiones son eternas y más cuando se trata de una pareja; sin embargo, no los problemas que se ponen sobre la mesa no son los mismos de solteros que cuando están casados. Hay factores que comienzan a tener relevancia cuando ya hay un compromiso de este tipo como el dinero, división de tareas en el hogar y los trabajos.