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Cómo influye en la alimentación la exposición excesiva a las pantallas ¡AQUÍ te lo decimos!

¿Has notado que el apetito de tu hijo no es el mismo desde que cambiaron las clases a modalidad en línea?

ESTILO DE VIDA

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Créditos: Foto: Freepik.es

El exceso de exposición a pantallas crea una fatiga notoria a nivel corporal, cognitivo y  conductual lo cual influye en nuestra alimentación, es por eso que puedes notar que tu  hijo siempre quiere estar comiendo o tiene la necesidad de tener algo en la boca. 

Existen 4 factores importantes que debemos tomar en cuenta para entender esta  necesidad energética nutricional. 

1. Movilidad: durante la exposición a pantallas es común que se tenga una posición incómoda por mucho tiempo, esto acumula tensión y crea agotamiento, causando dolor de cabeza, dolor corporal general y agotamiento emocional. 

Este agotamiento genera estrés, segregando adrenalina, noradrenalina y cortisol es por eso que se necesita liberar esa tensión mediante el movimiento. Se recomienda hacer estiramientos entre clase y clase, de ser posible yoga para  niños, meditación o algo que logre conectar nuevamente con el cuerpo y generar  un balance. Es importante no perder la hidratación, con estas horas de exposición es común que se olvide de tomar agua, así que deja un termo al lado de tu hijo  para que esté constantemente hidratado.  

2. Mirada fija: esto agota y desgasta los ojos, se genera estrés y parpadeamos menos, hay menos hidratación ocular y mayor irritación. 

Se recomienda hacer ejercicios oculares, permitiendo el descanso de pantallas por  el mayor tiempo posible, de ser necesario utilizar gotas que ayuden a la hidratación y respetar la distancia de un brazo como mínimo entre los ojos y la pantalla. 

3. Exposición a la luz azul de las pantallas: esta luz interfiere con la melatonina; hormona que ayuda a dormir y altera la función del sueño, lo que altera el descanso correcto durante la noche. 

Se recomienda que los niños eviten exposición extra a pantallas durante el día al finalizar las clases, si no es posible evitar 1 HR antes la exposición a pantallas antes de dormir. 

4. Sobreestimulación cerebral: demasiados estímulos se encuentran al estar frente a  los electrónicos, con colores, sonidos, formas, etc.… 

Ante esto, el cuerpo genera más energía sin el descanso apropiado y aumenta el  apetito. 

Recordemos que el órgano que necesita mayor energía es el cerebro por lo que necesitaras de más gasolina para poder reponer toda la energía gastada. Entre mas tiempo este expuesto mayor estrés, mayor consumo o necesidad de  tener algo en la boca y se genera mayor antojo por carbohidratos

Se recomienda ofrecer comidas completas con nutrientes densos, es decir con alimentos de alta calidad, fuentes de proteína, carbohidratos complejos, grasas con fuente de omega 3, 6 y 9, frutas y verduras. 

Recuerda evitar comer fuera de pantallas, así se creará un entorno relajado, consciente y el ciclo de hambre- saciedad estará alcanzando su máximo potencial. 

Ya que entendiste todo lo que pasa en nuestro cuerpo al estar expuestos a las pantallas,  podemos poner manos a la obra para poder mejorar el rendimiento de nuestros hijos en esta nueva normalidad.