Transparente y sin tapujos. Así es el actor y presentador Alfredo Adame, quien a sus 65 años de edad no deja de dar de qué hablar. La polémica y el caos se han vuelto parte de su vida, pero el exparticipante de “La Casa de los Famosos” aseguró que los escándalos llegan a él porque se los “echan”. Y también presume que el dinero ha llegado a su vida a raudales, ya que expuso “era rico y me hicieron más rico” porque proviene de una familia acomodada y luego ganó millones en Televisa.
El protagonista de “Más allá del puente” (1993-1994) y “Bajo un mismo rostro” (1995) habló de su larga carrera artística en entrevista para “Gusgri Podcast” y reveló cuánto ganaba por su exclusividad en Televisa, televisora en la que colaboró más de 30 años hasta que tuvo diferencias.
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Alfredo Adame y su incursión en Televisa
Alfredo Adame subrayó que tuvo el privilegio de sumarse a las filas de la televisora de la familia Azcárraga cuando era joven, ya que había hecho comerciales y lo tenían en la mira. En sí, el actor de padre mexicano y madre alemana estudió para ser piloto aviador, pero la situación socioeconómica del país generó que Aeroméxico, empresa para la que trabajaba, se fuera a la quiebra.
Sus contactos en Televisa sabían de la quiebra antes de que se hiciera el anuncio oficial porque “ya tenían editada la noticia”, así que lo alertaron y lo invitaron a ser parte de Televisa. Ante el escenario que vivía, el exconductor del “Programa Hoy”. “Me citan en Televisa y me llevan a la oficina de don Emilio (Azcárraga)”.
Al verlo, recordó que Emilio Azcárraga le dijo “esté es el cabroncito que no quiere trabajar con nosotros”. De esta manera se sumó a la televisora, ya que el dueño de Televisa le hizo una propuesta jugosa: le ofreció un sueldo cinco veces mayor a lo que ganaba como piloto aviador, auto y casa.
Contrato de exclusividad jugoso
Sin pensarlo más, Alfredo Adame firmó el contrato de exclusividad e incluso le dieron la oportunidad de estar en Televisa, en lo que se resolvía el paro en Aeroméxico. Sin embargo, el actor se quedó 33 años en la empresa, donde le pagaban al mes 700 mil pesos, sin importar si estaba trabajando o no en telenovelas. Además, por proyecto le pagaban entre 300 y 400 mil pesos. Para él, fue parte de la época de oro de las telenovelas mexicanas, al grado de que era una de las personas mejor pagadas.
Sumado a esto, años después, el piloto aviador también comercializaba con los clientes clave, así que ganaba un 30% de lo que la empresa recibía. Alfredo Adame explicó que tuvo este rol importante porque su presencia no sólo era vital en la telenovelas, sino en los programas porque generaba rating, así que durante una temporada tenía varias funciones: atraer clientes, negociar, conducir e incluso participar en la producción.