Ludwika Paleta y Emilio Salinas están felizmente enamorados desde el 2013. Ahora, cuando se acerca su aniversario 11 de bodas, la actriz está dejando mucho de que hablar. La histrionisa de 45 años acudió junto con Osvaldo Benavides a 'Pinky Promise' para hablar de "Noche de Bodas". En dicho programa reveló algunos detalles de su boda y matrimonio que tiene con su pareja.
Durante la entrevista, Ludwika no dudó en revelar algunos detalles y motivos del por qué le gusta estar casa. Eso sí, lo primero que hizo fue confirmar está muy feliz en su matrimonio. Una vez aclarado ese punto procedió a revelar que para ella el matrimonio era como un contrato. En este contexto confirmó que tiene la posibilidad de poner algunas cláusulas que van cambiando con el tiempo, pero que hace que todo funcione correctamente.
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Cuál es la cláusula que tiene Ludwika Paleta en su matrimonio
La actriz de 45 años dejó claro que tiene diferentes cláusulas en su matrimonio, mismas que son las que dan una orden a su relación de pareja con el hijo del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari. En la entrevista dejó claro que una de las cosas que platica seguido con su marido es si quieren seguir juntos. Si la respuesta es positiva, la cláusula se mantiene.
"Esos acuerdos conforme va pasando el tiempo, pues también van cambiando. Yo con mi marido tengo una relación donde platicamos muchísimo, y donde sí revisamos de cuándo en cuándo si queremos seguir juntos. ¿Por qué queremos seguir juntos?, si sigue vigente esa cláusula", dijo la modelo.
Ludwika revela con quién no volvería a trabajar
Paleta ventiló durante una de las dinámicas en 'Pinky Promise' quién era uno de los actores con los que no volvería a trabajar. La actriz se vio obligada, a contestar, pero no se atrevió a decir un nombre. Después de meditar unos instantes, la modelo decidió escuchar a Osvaldo Benavides, quien le dio una buen forma de escaparse.
"El del beso que le apestaba la boca", dijo Benavides.
Al escuchar el comentario de su compañero de profesión, Ludwika fue presionada para decir el nombre, pero explicó que era feo dar el nombre de un compañero. Con el dato del porque no trabajaría con él de nuevo era más que suficiente.