La Ciudad de México ha recibido lluvia después de varios días de calor, y en medio de una crisis del agua que tiene a las presas en sus niveles más bajos durante los últimos años. El protagonista del día fue, sin duda, el mismísimo Tláloc, deidad encargada de provocar las tormentas en Mesoamérica.
Sin ir muy lejos, este fin de semana lluvioso en la capital mexicana, provocó que cientos de imágenes tomando burla del acto fueran publicadas en las redes sociales. En cada una de ellas, Tláloc es el principal responsable de las risas. No le bastó solo con mandar la bendición que sería la lluvia.
Te puede interesar: Lluvias en CDMX “inundan” las redes con divertidos memes, estos son los mejores
¿Quién era el Dios Tláloc?
Tláloc, una deidad mesoamericana de gran importancia, ha dejado una huella significativa en la mitología de las civilizaciones precolombinas. Algunas versiones indican que su nombre podría provenir del náhuatl "Tlalli" que significa tierra y "Octli" que significa bebida embriagante, lo que se traduce como "El que hace germinar la tierra".
Tláloc es conocido como el Dios de la lluvia, la fertilidad y el agua, desempeñando un papel crucial en la agricultura y la subsistencia. Es por esta razón que cada vez que llega la lluvia tras un largo periodo de sequía, resulta que el primer mencionado es la deidad, llegando a protagonizar tremendas memizas.
Sigue leyendo: Salvar el Cutzamala: convocan en CDMX a danza masiva en honor a Tláloc
Lo anterior porque se le atribuye el poder de proveer lluvias beneficiosas para los cultivos, pero también podía desatar tormentas como una especie de castigo, incluso sería el propio responsable de azotar con las sequías. Para mantenerlo a raya, se le pueden hacer rituales de diversas índoles.
Instituto Nacional de Antropología e Historia
¿Cómo se vería Tláloc en la vida real? Así lo representa la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial recogió los datos que hay respecto a este Dios en la actualidad, e hizo una representación gráfica de cómo se vería si fuera un humano real, dejando un resultado espectacular con un cuerpo completamente azul, con un gran penacho y vestimentas prehispánicas bien reconocidas por los mexicanos.
Este aspecto pudo ser tomado, por ejemplo, de la Vasija con máscara de Tláloc que se encuentra en el Museo y Zóna Arqueológica del Templo Mayor, en CDMX. Además, para las figuras que puso a lo largo de su cuerpo. así como la presencia de víboras, pudo basarse en la Máscara serpenteante de Tláloc en el Museo Británico.