Adele es una de las cantantes más famosas a nivel mundial, sus éxitos la han posicionado como una de las artistas femeninas con más premios Grammys ganados, pero no todo ha sido miel sobre hojuelas para la británica, confiesa que pasó momentos difíciles después de dar a luz.
Adele recibió a su primer y único hijo Angelo en 2012, desde entonces su vida cambió por completo, pues en una entrevista otorgada en 2016 a un medio declaró que sintió que perdió su libertad, y ahora tenía que priorizar su vida por alguien más.
Adele padeció depresión post parto
La cantante compartió que también sufrió depresión post parto, incluso dijo que antes de convertirse en madre ya se había tratado psicológicamente, pues es una persona que fácilmente puede caer en depresión, por lo que ya tenía conocimiento que eso podía ocurrirle.
Soy propensa a la depresión, puedo entrar y salir de ella con bastante facilidad, comenzó al morir mi abuelo, cuando yo tenía unos 10 años, aunque nunca he tenido pensamientos suicidas.
Este es el motivo por el cual ha asistido a terapia, sin embargo, una vez que tuvo a su hijo Angelo, volvió a sufrir de depresión, incluso sintió que al embarazarse había tomado la peor decisión de su vida.
Realmente tuve una depresión posparto muy grave después de tener a mi hijo, y me dejó terriblemente asustada... Mi conocimiento del posparto es que no quieres estar con tu hijo; te preocupa que le hagas daño a tu hijo, te preocupa pensar que quizá no estás haciendo un buen trabajo…
¿Qué es la depresión post parto? Escucha este episodio del podcast “En la mother, soy mamá”, y conoce más sobre este padecimiento, y cómo se puede ayudar a las madres que lo padecen.
Adele trató su depresión post parto
Afortunadamente Adele trató su padecimiento y logró superar esta etapa que es complicada para muchas mujeres que lo experimentan, al respecto mencionó que no volvió a sentirse deprimida, y pudo salir de la depresión post parto.
Añadió que con el paso del tiempo, y a medida que crece su hijo, la crianza se vuelve más fácil, pues los niños pueden comunicar fácilmente sus necesidades y deseos.
Actualmente Angelo está a unos meses de cumplir 11 años, y se mantiene lejos de los reflectores, llevando una vida privada tal y como lo desea su madre.