Uno de los actores más polémicos dentro de la industria es Elliot Page, esto luego de los fuertes rumores que se hicieron en gran parte del inicio de su carrera como actor, pues en diversas ocasiones le señalaron sobre sus preferencias sexuales, lo cual siempre resultó realmente irrelevante, pues su talento y entrega en los escenarios es lo que se espera que se valorara.
No obstante, el famoso productor y activista canadiense ha logrado darle un nuevo giro a su vida, que incluyó no volverse a sentir incómodo ante las cámaras y los señalamientos sobre su persona; recientemente llegó a México su libro biográfico titulado “Pageboy: Memorias”, en donde narra diversas vivencias, experiencias y situaciones en donde estuvo inmerso antes, durante y después de transicionar, desde la infancia, la adolescencia y la adultez, dentro y fuera de los escenarios.
Las memorias de Elliot Page
Elliot Page nació en Nueva Escocia el 21 de febrero de 1987, que comenzó su carrera actoral dándole vida a personajes “femeninos”, al inicio, dentro de la televisión; su primer papel protagónico en el cine fue “Hard Candy” en 2005, pero su despegue dentro de la industria cinematográfica fue luego de participar en la cinta “Juno” en 2007, de Jason Reitman, lo que le valió nominaciones para el Premio de la Academia, el BAFTA y el Premio del Sindicato de Actores a mejor actriz y el Globo de Oro a "mejor actriz de musical o comedia".
Con esta cinta, también ganó el Premio Independent Spirit, un MTV Movie Award y un Teen Choice Award, y aunque este filme le cambió la vida, también de manera personal le afectó mucho, le generó confusión e incomodidad, pues durante la distribución de la película se le cuestionó mucho sobre su forma de ser y de vestir, pues nunca encajó en los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
El éxito de "Juno"
En su libro “Pageboy: memorias”, narra uno de los momentos más incómodos que vivió durante la promoción de la película “Juno”, pues se encontraba en el estreno de dicho filme en Festival Internacional de Cine de Toronto, donde detalla que en aquel entonces no tenía un publicista personal, así que se manejaba en diversos ámbitos solo, así que en esa ocasión pensaba vestir unos pantalones de mezclilla y una camisa estilo “wéstern”, sin embargo, los directivos y gente detrás de esta producción le impusieron el uso de vestido y tacones.
“La compulsión de arrancarme a pedazos de carne, como una especie de reprimenda…me daba tanto asco como yo a ellos”, señala en el texto.
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