Uno de los grandes actores de Hollywood y codiciado galán de los 90 es sin duda Brad Pitt, aunque para muchas personas solo es una cara bonita, su trabajo ha mostrado que es mucho más que eso, pues ha tenido papeles que lo consolidaron como uno de los mejores y que se quedaron en la memoria colectiva. Si bien su filmografía es variada, hay una película que es considerada como las mejores, de culto, que lo consagró en el gusto del público. Se trata de Seven, un thriller dirigido por David Fincher, que ahora se puede disfrutar en HBO Max.
Fue en el año de 1995 cuando en las salas de cine se proyectó la historia de dos detectives de homicidio que se enfrentan al caso más difícil de sus carreras, un asesino en serie que mata a sus víctimas usando los siete pecados capitales a modo de “prédica”. Pitt compartió pantalla con otros dos grandes, Morgan Freeman y Kevin Spacey; además su pareja en el filme, Gwyneth Paltrow, después lo fue en la vida real.
De la mano de Fincher la película mostró un ambiente denso, oscuro, de desesperación; y los actores imprimieron su parte en los personajes, que hasta el día de hoy, casi 30 años después de su estreno, siguen cautivando e inspirando. El guión escrito por un vendedor de Tower Records fue un éxito, las vivencias personales de Andrew Kevin Walker nutrieron una historia que se convirtió en un éxito, no solo en taquilla.
El giro de tuerca final es algo de los más aplaudidos del séptimo arte, el director no se limitó a revelar la identidad del asesino para cerrar la película, sino que lo hizo de una manera magistral, conmocionando a los espectadores.
Seven es una película que a diferencia de otros filmes de asesinos seriales no busca adentrarse en la mente de los criminales, retrata los sentimientos y pasiones humanas y lo que la falta de control puede ocasionar. Cada detalle es importante, en ellos hay algunas piezas que arman el rompecabezas.
Fincher hizo historia con esta pieza, la cual ha sido inspiración para otras películas y series, que de igual manera se han colocado en el gusto del público, que no deja de recordar el parteaguas de los thrillers.
DMGS