Luego de un año en prisión, el productor Raphy Pina pudo reunirse con la cantante Natti Natasha y la hija que tienen en común, Vida Isabelle. Así lo dieron a conocer en redes sociales junto a un emotivo mensaje con el que agradece las muestras de apoyo y señala que continúa su labor para poder reducir su sentencia.
La intérprete de “No me acuerdo” compartió una postal junto a su pequeña hija en la que relatan el tierno momento que tuvo junto a su padre: “Aquí mi ma y yo le mandamos un besito a todos y le dejamos saber que luego de un año, tanto yo como mis hermanos y ma, pudimos tener contacto con pa y nos besamos abrazamos reímos y jugamos”.
Por otra parte, el empresario puertorriqueño compartió una imagen en las que se le puede ver con una chamarra café y short gris. Además de un mensaje con el que señala que escuchó a su hija decirle papá: “Increíble cuando el amor es puro y leal (…) Gracias a todos los que me siguen en oración y vibras positivas en toda esta prueba. Agradeceré siempre por sus buenos deseos y ella mor que tienen con mi familia y amigos”.
“A Natalia, que sigue triunfando en sus negocios, sacando música, haciendo su catálogo propio (…) La mejor pareja y mami que alguien pueda tener. Te amo, así que sigan apoyándola que ella está puesta pa’ lo de ella. Motívense y sepan que ante situaciones la enfrenta y siguen adelante”, continuó el productor al hablar sobre su pareja, Natti Natasha.
Caso de Raphy Pina
En abril pasado la cantante expresó ilusión por la posible reducción a la sentencia de Raphy Pina, sin embargo, el juez Francisco Besosa determinó que el productor debería cumplir su condena de tres años y cinco meses tras las rejas.
Fue en mayo de 2022 cuando el productor musical se entregó ante las autoridades para cumplir su condena tras ser encontrado culpable por posesión ilegal de armas de fuego. Además, deberá pagar una multa de 150 mil dólares.
El 24 de mayo de 2022 el empresario acudió al Centro de Detención Metropolitana en Guaynabo para entregarse a las autoridades, aunque antes volvió a su casa para despedirse de su pequeña hija, Vida, quien en aquel momento acababa de cumplir un año. “Fui a ver a la nena, me comí un sándwich y me tomé unas pastillas del azúcar”, dijo Pina sobre sus últimos momentos en libertad.